Lagunas de agua de cloacas y residuos acumulados en la vía pública obligaron al Ejecutivo Municipal a decretar la emergencia sanitaria en Río Gallegos. La comuna ejecutó una denuncia en el Juzgado de Instrucción N° 2 para que los trabajadores permitan la salida de la maquinaria y garantizar las guardias mínimas. La ciudad entera está en estado crítico.

Mientras el municipio permaneció por segundo día consecutivo con las puertas cerradas y no atendió al contribuyente producto del conflicto con los trabajadores que se encuentran adheridos a la medida de fuerza del SOEM, el concejal Fabián Leguizamón (a cargo del Poder Ejecutivo Municipal) rubricó el Decreto 1450 y declaró “ad referéndum” del Concejo Deliberante la Emergencia Sanitaria en Río Gallegos por el término de 180 días a partir del 29 de mayo último.

Desde el municipio indicaron que la “evidente crisis en materia de higiene pone en peligro la salud pública, el reclamo de los vecinos y medidas judiciales que recaen en el municipio” obligaron a los funcionarios a “tomar decisiones para contrarrestar los efectos de un reclamo que paraliza mano de obra y maquinarias al servicio de la comunidad”.

Sin embargo, es necesario señalar que en los últimos días los municipales denunciaron que en las últimas 4 gestiones la Municipalidad de Río Gallegos ha sido sistemáticamente “vaciada” y no se ha producido el nivel de inversión suficiente para dotar de las herramientas de trabajo necesarias y mucho menos adquirir la maquinaria correspondiente para garantizar la prestación de los servicios urbanos de acuerdo al crecimiento de la ciudad.

Frente a ello, distintas problemáticas preocupan fehacientemente a toda la población, la recolección de residuos, el colapso de las redes cloacales, el saneamiento integral de los barrios, y el estado del Vaciadero Municipal generado por la falta de cumplimiento del Reglamento General de Higiene, establecido en la Ordenanza Nro. 1793 y sus modificatorias.

Los funcionarios indicaron que la emergencia ambiental que atraviesa la ciudad fue judicializada en reiteradas oportunidades e intimada a “adoptar los recaudos pertinentes para regularizar los servicios de saneamiento y recolección en el ejido urbano”.

Vaciadero

En los considerandos del Decreto 1450 se detalla el estado de higiene y salubridad, agravado por la insostenible operatividad y funcionabilidad del Vaciadero Municipal.

El municipio dio cuentas que ha recibido “múltiples reclamos de vecinos, a través de organismos estatales, organizaciones gubernamentales y no gubernamentales, establecimientos educativos en sus distintos niveles, juntas vecinales, entre otros, que expresaron la necesidad de que se ejecuten en tiempo y forma las tareas” de limpieza.

Además se autorizó a las secretarías de Coordinación Ejecutiva, Desarrollo Humano, Niñez, Adolescencia y Familia, Obras Públicas, y Gobierno a la adquisición de bienes y servicios y la realización de obras necesarias para afrontar la situación sanitaria. Además, la Secretaría de Hacienda podrá realizar todas las adecuaciones presupuestarias que pudiera necesitar para la ejecución de los objetivos del presente decreto.

Toda la ciudad afectada

En declaraciones a La Opinión Austral, el secretario de Gobierno, Ing. César Guatti, sostuvo que hay graves problemas en la ciudad producto de la imposibilidad de actuar en estos días en la recolección de residuos y aguas cloacales, elevando el riesgo sanitario en la ciudad.

Dijo que ante esa responsabilidad el municipio debe generar una herramienta para proteger a los vecinos, por lo que decidieron dictar la emergencia.

Los antecedentes marcan que el municipio se ve imposibilitado de llevar adelante la prestación de servicio más allá del paro del SOEM, ante ello Guatti dijo que buscan implementar las guardias mínimas y garantizar el movimiento de camiones para trabajar en las cloacas y recolección de residuos. “Este es el propósito que ha tomado el intendente ante la afectación que tienen los vecinos”, señaló.

El funcionario sostuvo que la emergencia sanitaria no tiene que ver con el embellecimiento de la ciudad, sino que es un problema que cala más profundo y está relacionado a la salud de la población.

“Tenemos tres camiones chupa para atender los trabajos en las cloacas, un camión desobstructor funcionando y otro que está en reparación que demanda una inversión cercana al medio millón de pesos y se autorizó a concretar ese arreglo”, dijo Guatti.

Más adelante, sostuvo que con esa maquinaria y el apoyo del personal podrían avanzar en la prestación de los servicios y explicó que el municipio recibió reclamos y pedidos de diversos puntos de la ciudad, “todos los sectores están afectados por igual, no hay una zona más afectada que otra”.

En cuanto al Vaciadero Municipal, este medio supo que las tareas de mantenimiento diario que deben realizarse, ordenadas por la Justicia tiempo atrás, se realizan con una topadora.

Guatti dijo que ese trabajo “les permite mantener el Vaciadero en las condiciones que veníamos desarrollando, sabemos que no es lo óptimo, pero son las condiciones que debemos sobrellevar mientras el proceso de transferencia del Vaciadero se concluya”, expresó.

SOEM: Otra semana de retención de tareas

Ayer, el Sindicato de Obreros y Empleados Municipales (SOEM) de Río Gallegos decidió en asamblea de base continuar con la retención de tareas, medida que se extenderá hasta las 12:00 del miércoles 6 de junio, mientras que en esa misma jornada llevarán adelante una nueva asamblea.

El reclamo es en demanda de un incremento salarial para los agentes comunales de esta ciudad capital.

Paritaria

Pedro Mansilla, secretario general de aquel sindicato, dijo al móvil de “En el Tintero” (Radio LU12 AM680) que el martes asistirán a la “esperada paritaria que convocó el Ejecutivo para discutir la pauta salarial”, indicando que esperan que el intendente Roberto Giubetich arribe de su viaje de Buenos Aires “este fin de semana. Seguimos con la convicción de que tiene que haber un debate salarial”, postuló.

Recordó que el último diálogo se dio la semana pasada cuando marcharon hasta la comuna y mantuvieron un encuentro en el despacho del jefe comunal. En ese espacio el funcionario indicó que “no contaba con los fondos para pagar sueldo y cláusula gatillo, a pesar de lo anunciado por los concejales del Frente para la Victoria”.

“Para el debate salarial nos había solicitado que esperemos hasta el 5 de junio, ya que hasta aquella fecha no podía dar respuesta al pedido salarial”, señaló Mansilla a la emisora.

En otro orden, sostuvo que “como trabajadores entendemos que necesitamos un incremento salarial, es una realidad que no se puede negar. El salario se ha depreciado, el costo de vida sube de manera alarmante y hoy más que nunca se necesita debatir sueldos”, y recordó que “aquellos sectores que cerraron por un 15% hoy piden volver a debatir”.

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