En el marco de la defensa y promoción del proyecto de paridad de género, la integrante del Movimiento Popular de Mujeres Santacruceñas y ex subsecretaria de la Mujer de la provincia remarcó la necesidad de que “la igualdad deba ser representativa” en ámbitos como la política. Dijo, además, que se trata de “desafíos” que incluyen “todos los espacios”.

En la Universidad Tecnológica Nacional ? Facultad Regional Santa Cruz ayer se llevó a cabo la segunda Jornada de Capacitación del Sindicato de Amas de Casa de la República Argentina (SACRA) y Mujeres Gremialistas, denominado “Paridad igual hombres y mujeres y Reforma laboral”. Además de la abogada de ese sindicato, María Matilde Viscido Cadario, también disertaron las referentes del Movimiento Popular de Mujeres Santacruceñas Norma Cabas, Marisa Oliva y Roxanna Totino, ex subsecretaria de la Mujer de la provincia.
“Nos referimos a la paridad de género en la política y nos referimos a los antecedentes de otras provincias que han avanzado en materia de igualdad en representación política”, afirmó Totino al dialogar con Radio LU12 AM680, y agregó que “estos espacios son de construcción y sirven para poner en conocimiento a la sociedad sobre lo que se pelea”. Iniciativas de este estilo son las que se enmarcan en la lucha que lleva adelante este grupo en particular de mujeres para lograr el avance de una ley que se encuentra en comisiones y que no quieren que allí descanse.
El proyecto mencionado determina que “las listas de candidatos que se presenten para elecciones provinciales y municipales -correspondiente a localidades que no hubieran sancionado Carta Orgánica- deberán estar compuestas en un mínimo del 50 por ciento de personas del género femenino de los candidatos a los cargos a elegir y en proporciones con posibilidades de resultar electas. En las listas deben ubicarse los géneros en forma intercalada desde el primero al último lugar en el orden numérico de las candidaturas titulares y suplentes”.
También establece que para “garantizar a los candidatos de ambos géneros una equitativa posibilidad de resultar electos, la participación establecida en el presente deberá respetar el siguiente orden de inclusión: a) las listas de candidatos titulares y suplentes deberán efectuar la postulación en forma alternada y secuencial. b) cuando se convoque para elegir un (1) solo cargo deliberativo, el candidato podrá ser indistintamente de cualquier sexo”.
“Se presentarán juntamente con el pedido de oficialización de las listas, datos de filiación completos de sus candidatos y el último domicilio legal. El género del candidato estará determinado por su Documento Nacional de Identidad (DNI independientemente de su sexo biológico”, agrega el proyecto de modificación, y se trata de un punto clave teniendo en cuenta ?más que nada- el cambio de época y el entendimiento ?de una vez por todas- de la precursora Ley de Identidad de Género.

Paridad en vez de cupo
En 1991 se sancionó la Ley de Cupo femenino que establecía que “las listas que se presenten deberán tener mujeres en un mínimo del 30 por ciento de los candidatos a los cargos a elegir y en proporciones con posibilidad de resultar electas. No será oficializada ninguna lista que no cumpla estos requisitos”. Recién el 23 de noviembre del año pasado, el Congreso Nacional determinó la sanción de la ley que obliga a todos los partidos a intercalar varones y mujeres en las listas legislativas en la jurisdicción nacional.
“Partimos de una ley que hoy se denomina ley de cupo y quienes participamos de la política nos hace ruido desde hace mucho tiempo”, reconoció Torino al despegarse de una normativa que mantiene la disparidad de género y la mayoría masculina dentro de los recintos. “Desde los lugares que hemos estado siempre hemos promovido la igualdad”, enfatizó, para luego aseverar que “la igualdad tiene que ser representativa y hoy no lo es. Si vemos la Cámara de Diputados, de 24 legisladores sólo hay 4 mujeres y en los Concejos Deliberantes tampoco contamos con gran representación de mujeres”, ejemplificó.
Por eso, consideró que “estos procesos se tienen que dar acompañados del proyecto de ley que seguramente en poco tiempo podremos celebrar su aprobación”, confió, y anticipó que “allí comenzará otro proceso de contracción que tiene que ver con la representación de la mujer en términos de equidad”.

EN ESTA NOTA genero igualdad politica

Leé más notas de La Opinión Austral