Tras dictar la conciliación obligatoria por los más de 90 días de medidas de fuerza, el Ministerio de Trabajo de la Nación convocó a las partes a una audiencia a realizarse el próximo martes en Buenos Aires. El SOEM definirá este viernes si concurre o no, en tanto las medidas de fuerza continúan. Pedro Mansilla tildó de “maniobra política” a esta instancia que se busca abrir y aseveró que siguen “firmes en la lucha”.

Pese a la conciliación obligatoria dictada la semana pasada por el Ministerio de Trabajo de la Nación, el Sindicato de Obreros y Empleados Municipales de Río Gallegos mantiene el conflicto iniciado hace más de tres meses con la Intendencia a cargo de Roberto Giubetich. Ayer aguardaban la paritaria en el Concejo Deliberante, algo que finalmente no se dio, y ahora las partes fueron convocadas por la cartera laboral a una audiencia en Buenos Aires.
El lunes, sin ir más lejos, luego de realizar una asamblea, los gremialistas marcharon hacia el edificio municipal, donde terminaron tirando basura en los pasillos y hasta hicieron estallar un vidrio con un petardo. “Rechazamos la conciliación obligatoria por maliciosa e improcedente”, había dicho a este medio el secretario general del SOEM, Pedro Mansilla, quien además consideró que “Trabajo de Nación no tiene injerencia. La que tiene que entender es la Justicia Provincial en caso de no haber arreglo”.
Por eso, sin acatar lo dispuesto por esa cartera nacional, el sindicato dispuso la continuidad de las medidas de fuerza hasta el viernes, en reclamo del 35 por ciento de incremento salarial.

Convocatoria
Ahora bien, a pesar de la postura adoptada por el gremio y en el marco de la conciliación, el Ministerio de Trabajo convocó ayer a la Municipalidad de Río Gallegos y al SOEM a una audiencia que se realizará el próximo martes 26, a partir de las 11, en las instalaciones de esta dependencia nacional, en avenida Callao 114/128 Piso 3 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Según informó el Municipio a través de un comunicado, “la medida respondió al pedido de la comuna, ya que las acciones adoptadas por el sindicato alteran su normal funcionamiento, impidiendo la libre disposición, uso y afectación del servicio público de los camiones recolectores de residuos sólidos urbanos, agravado por la declaración de la Emergencia Sanitaria que atraviesa la ciudad, produciéndose graves perjuicios a la comunidad”.
Además, recordaron que en la disposición, donde el Ministerio pone un plazo de 15 días para que ambas partes lleguen a un acuerdo, “se intima al sindicato a que durante dicho período se deje sin efecto cualquier acción directa que estuviese implementando o tuviera previsto realizar, garantizando los servicios comunales de manera normal y habitual. Sin embargo, esto no ha sucedido”, remarcaron.

En asamblea
Pedro Mansilla dijo que la postura ante la audiencia de conciliación convocada por el Ministerio de Trabajo de la Nación, es decir, asistir o no hacerlo, se definirá este viernes en una nueva asamblea de los trabajadores.
Asimismo, tildó de “maniobra política” a esta instancia que se busca abrir y aseveró que siguen “firmes en la lucha”, y que en ese sentido ayer se llevaron adelante acciones sindicales en distintas dependencias municipales, así como también se continúa con la base del corralón Bark, en la autovía 17 de Octubre.

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