Tras el ‘parate’ que duró casi un mes por el brote de coronavirus, el gobierno autorizó a los comerciantes a reabrir, aunque con algunos cambios para evitar la propagación del virus. Desde hoy, no se podrán utilizar probadores de indumentarias ni ingresar con con menores. Además, ningún local podrá exceder la mitad de su capacidad por lo cual deberán restringir la entrada de clientes.

“Estuve casi un mes completo cerrado. Esperemos arrancar y que sea para siempre y que no se corte más. Es imposible seguir así”, aseguró a LU12 AM680 Leopoldo Turner, dueño de un negocio de indumentaria ubicado sobre la avenida Kirchner. “Las ventas online no sirven. Los costos son muy elevados y los impuestos siguen estando y tenemos que pagarlos sin tener ningún tipo de ingreso. Tenemos las medidas de seguridad: barbijo, alcohol en gel e ingreso máximo de tres personas”.

El deseo de Leopoldo es el mismo que el de Matías Anderson, dueño de otro local, también emplazado sobre la avenida principal. “Empezamos con ganas de que se reactive y de que vuelva al ritmo de febrero. Estas dos semanas que estuvimos parados trabajabamos con delivery a través de nuestras páginas. Obviamente, nunca se vende lo que se vende en mostrador, pero por lo menos facturamos y pudimos cubrir algún gasto. Algo amortiguó. Le buscamos la vuelta con promociones y seguimos con la misma”.

 

Reclamo y reapertura

Semanas atrás, el brote hizo que se declarara a la ciudad capital con transmisión comunitaria del virus, sin embargo, una parte del sector comercial llevó adelante protestas para abrir sus locales, entendiendo que las medidas de alivio anunciadas por la Provincia no resolvían su problemática por la situación de las ventas.

La semana pasada hubo una caravana de comerciantes bajo la consigna “vamos a desaparecer”, que no contó con el aval de la Federación Económica que nuclea a las cámaras de Comercio ni de la Cámara de Comercio de Río Gallegos.

Matías Anderson, comerciante de Río Gallegos

En paralelo, la ministra de la Producción, Silvina Córdoba, llevó adelante gestiones con el sector para avanzar en medidas que incluyeron créditos, renegociación de deudas impositivas, asistencia al salario de los empleados y empleadas de comercio y pago de alquiler, entre otros.

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