Ante la sequía que presenta la laguna María la Gorda, el vecino Eduardo Montero encontró la oportunidad ideal para poner manos a la obra y erigir una isla artificial para las aves.
En diálogo con LU12 AM680, contó: “Vivo a media cuadra de la laguna y siempre tuve la idea de hacer una isla para los patos. Se da la oportunidad en este momento de la sequía, pude entrar con una carretita y estoy reacomodando los escombros que están al costado de la laguna”.
“Los patos, cuando anidan, hacen los nidos al costado y pasan la gente y los perros, creo que eso molesta a los patos”, indicó.
“Este es el pequeño aporte que puedo hacer, es como un reto para mí. Es piedra amontonada, si llegara a crecer mucho, capaz no le da la altitud a la isla”, analizó.
En la laguna, Eduardo colocó un cartel pidiendo la colaboración de los vecinos. FOTO: JOSÉ SILVA/LA OPINIÓN AUSTRAL
Recordó además que en el barrio Jorge Newbery vive desde “que se creó en 1982. En un momento viví frente a la laguna, en la calle Castelli. Hace 28 años cruzábamos caminando, fue la última vez que se secó, más o menos en el ’94”.
Durante estos días, Montero ha hallado escombros, hierros y cubiertas, e inclusive un drone, que aún no ha sido reclamado. Ante el hallazgo, los oyentes de “La Decana de la Patagonia” se comunicaron para pedir más información sobre el vehículo aéreo, pero ninguno lo ha señalado como propio.
El vecino Eduardo Montero sosteniendo el drone que encontró en la laguna María la Gorda.
¿Sigue?
Por su parte, Daniel Baker, jefe de la Agencia Ambiental Municipal, dio a conocer a La Opinión Austral que elevaron “a la Secretaría de Obras Públicas las notas de los vecinos y los proyectos existentes acerca de este tema presentados en el 2012 por el Ente Participativo de Manejo Sustentable de las Reservas. Estaría todo en regla para que esto se concrete”.
En cuanto a la continuidad de los trabajos, señaló que “el vecino tiene que dejarlo por la sencilla razón de que solo con una carretilla le costará terminarlo, en altura es algo muy grande y su salud se va a desgastar”.
“Es un puntapié inicial para algo que ya se venía hablando, pero hay que concretarlo con planificación y la maquinaria necesaria para el caso”, señaló.
Cerrando, Baker destacó que “el vecino Eduardo tiene la mejor predisposición, es un genio y la vecina Yolanda, quien fue la primera en acercar esta idea, también siempre está al pendiente de cómo avanza el tema”.
“Ojalá podamos concretar esto antes del invierno”, auguró el jefe de la Agencia Ambiental.
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