En un trabajo en conjunto con el Municipio de Río Gallegos y personal de la Policía, la Cruz Roja participa de los controles de las personas que llegaron desde otras partes del país en los últimos días a la ciudad capital.

Pablo Velázquez, presidente de la Cruz Roja en Río Gallegos, afirmó por Radio LU12 AM680, que el respeto de la cuarentena de los “repatriados” es total. “Que no se preocupe la comunidad“, sostuvo.

“Por protocolo municipal hacemos el relevamiento de los que llegaron. Tenemos aproximadamente a 60 personas, incluidas las familias. Tenemos asignado barrio Belgrano y barrio del Centro y no hemos tenido novedades. Hasta el momento, nadie presentó sintomatologías“, detalló Velázquez.

Asimismo explicó que el seguimiento “se hace puerta a puerta. Se presentan casa por casa pidiendo documento y se toma la temperatura. Vamos a cualquier hora del día. Es una forma de contención para ellos y toda la comunidad”.

 

Los voluntarios de la Cruz Roja participando en los controles de Chimen Aike semanas atrás. FOTO ARCHIVO

“Si llegara a ocurrir algo, la Cruz Roja va a activar el 107. La gente está comprometida y para nosotros es una satisfacción”, remarcó el titular de la institución.

Difícil situación

En otra línea, Velázquez indicó que han sufrido un incremento de la luz y el gas de aproximadamente 25%. “Tendrían que tener contemplación para ver si podemos minimizar el costo”, pidió.

“No estamos subsidiados. Tenemos 50 socios que pagan 100 pesos y eso nos sirve para pagar la luz. No podemos dictar cursos ni hacer actividades”, dijo.

Asimismo detalló: “Pagamos casi 15 mil pesos de gas. Ahora, se nos rompió el alternador de la ambulancia. El electricista nos anticipó que cinco mil pesos costaría arreglarlo. La luz cuesta alrededor de 5 mil pesos”.

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