Un paquete de harina puede rendir muchas comidas en un hogar familiar. Aliado en el ahorro, este ingrediente puede protagonizar las más variadas recetas: pan, pizzas, pastas, empanadas y tartas; y por ello tiene un lugar asegurado en la alacena.

En una vivienda con varios comensales se vuelve una necesidad contar con productos básicos que sirvan para más de un almuerzo, cena o merienda. Pese a los últimos aumentos de precios registrados en la harina, esta sigue siendo uno de los pilares de los hogares con presupuestos acotados.

Aquellos platos que la utilizan como base en sus recetas son, casualmente, los más rendidores. En este sentido, se destacan las tartas, una comida versátil que admite todo tipo de rellenos, con ingredientes económicos -y no tanto- pero que ayudan a resolver el menú.

Apostar a la masa casera es una de las más efectivas formas de ahorro. Aunque es cierto que esta opción lleva algo más de trabajo, lo cierto es que en una tarde de cocina se pueden dejar listas varias tapas para tarta y luego frizarlas. De este modo, se convierten además en una solución práctica cuando la creatividad y las ganas desaparecen.

Receta de masa para tartas

Ingredientes

  • 400 grs. de harina
  • 3 cdas de aceite de oliva
  • 1 huevo
  • Agua, cantidad necesaria ( 1/2 taza apróx.)
  • Una pizca de sal

Preparación

1- En un bol colocar la harina en forma de corona, es decir, con un hueco en el medio.

2- Introducir en el centro el huevo, el aceite, la sal y mezclar todos los ingredientes, incorporando poco a poco, el agua y la harina en la mezcla hasta formar una masa blanda pero que no se pegue en los dedos.

3- Dividir la masa en dos partes iguales y dejar reposar unos 20 minutos tapadas con repasador.

4- Estirar con palo de amasar en el momento previo a la cocción de la tarta.

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