‘¿Dónde está Marcela?’ fue uno de los reclamos que se escucharon en la tarde de este #25N en Río Gallegos, a seis meses de la desaparición de Marcela López Frey.

Menos de medio centenar de personas se movilizó en el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer en el mástil central y se trasladó hasta Casa de Gobierno donde hubo un micrófono abierto. Antes de la convocatoria de la Mesa Independiente Feminista, al mediodía, se había movilizado ATE Santa Cruz.

Nazarena y Catalina son dos jóvenes que participaron por primera vez en un #25N y asistieron a la marcha de la tarde impulsadas por la violencia que sufrieron durante el fin de semana pasado.

“El domingo salí con mis amigas. En la vía pública me pegaron dos policías que trabajan de seguridad en el boliche. Una me tenía agarrada y la otra me ahorcó, me dejó todo el cuello marcado y me asfixió hasta dejarme sin respirar. Si no salía un seguridad, no sé qué hubiera pasado”, relató Nazarena a La Opinión Austral.

“Nunca en la vida me pasó eso, nunca había vivido algo así”, señaló sobre lo que vivió en un local de calle Alberdi y agregó “si tengo que venir a las marchas, juntar firmas, hacer denuncias, lo voy a hacer. Si tengo que ir a la comisaría a hacer una manifestación lo voy a hacer para que esto no siga pasando”.

Hermanas, sobrinas y sobrinos de Marcela Chocobar participaron del #25N. FOTO: JOSÉ SILVA/LA OPINIÓN AUSTRAL

El de Nazarena no fue el único caso de violencia denunciado durante el fin de semana largo. “Estaba reclamando mi campera y los de seguridad se empezaron a hacer los malos, se ve que llamaron a la Policía, me tiraron al piso, me esposaron, me empezaron a pegar en la cabeza y me subieron al patrullero“, relató Catalina sobre lo sucedido en el pub ubicado en calle Magallanes.

En la comisaría sufrimos violencia de todas las maneras posibles, nos pegaron por todos lados, tenía chichones en la cabeza, mi novio tenía toda la frente cortada, estuvimos ahí seis horas, no nos dejaron llamar a nadie, se burlaban y se reían. Estoy llena de moretones”, precisó sobre lo ocurrido en la Seccional Segunda.

Catalina realizó formalmente la denuncia de violencia institucional y se encuentra esperando que la citen a declarar.  “Un testigo que vio cómo me pegaban, quiso hacer la denuncia y le dijeron que no podía porque había tomado alcohol y si se quedaba intentando denunciar lo iban a dejar preso a él también”.

Siluetas negras con los nombres de Zulma MalvarJesica MinagliaStefanía Rosales y Marcela Chocobar resistieron el embate de las ráfagas de viento, como resisten también los reclamos de las víctimas de violencia o los familiares que las sobreviven.

Marchando, como desde 2015, estaban las hermanas de Marcela Chocobar, quienes este jueves entregan un nuevo  pronto despacho para conocer cuál será la resolución del Tribunal Superior de Justicia sobre la solicitud de salidas transitorias y el pedido de semilibertad de Ángel Azzolini.

“Tenemos que tener en cuenta que en unos meses más puede salir. Es un femicida suelto, los informes psicológicos señalan que es un riesgo social. No sé cuáles son los motivos para no responder nuestros pedidos. Creo que están esperando que se venzan los plazos y darle la libertad, aún sabiendo que hemos solicitado muchas veces que se revea”, manifestó Judith, hermana de Marcela Chocobar.

“A veces duele, molesta, da bronca, entendemos que es el Poder Judicial el que se está capacitando con la ley Micaela con perspectiva nuevas y nos preguntamos con qué perspectiva juzga estos casos“, cerró.

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