El pasado 23 de noviembre, Bautista Andrade recibió el alta ambulatoria y hoy ya pudo regresar a Río Gallegos, luego de 9 meses lejos de casa. El pequeño se encontraba en Buenos Aires haciendo el tratamiento de quimioterapia intravenosa, a raíz del padecimiento de leucemia linfoblástica aguda tipo B.
Habiendo partido al mediodía desde el Aeroparque Jorge Newbery, su avión arribó las 16:20 al aeropuerto de la ciudad de Río Gallegos. En el aeropuerto local, familiares, amigos y vecinos de la ciudad lo recibieron con mucho amor, luego de meses acompañándolo a la distancia en su camino hacia el alta.
El niño, de tan solo 10 años, se sobrepuso a una compleja recuperación y luego de una ardua lucha pudo recibir el alta a fines de noviembre.
“La peleó con todas las fuerzas esta última recaída”, había asegurado en ese momento Mauricio, padre de Bautista, a La Opinión Austral.
El oriundo de Río Gallegos había sido intervenido quirúrgicamente el pasado 6 de octubre, pero la recuperación se complicó. A mediados del mismo mes pasó a terapia intensiva debido a una neumonía que se agravó. Su estado era tan grave que los padres de “Bauti” recurrieron a las redes para pedir una cadena de oración.
Después de 53 días de sufrimiento, el pequeño de gladiador -como lo apodaron- terminó con la quimioterapia endovenosa y dio inicio con el proceso de mantenimiento.
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