Tras casi dos años de pandemia, el regreso a la presencialidad escolar presentó situaciones entre pares que por estos días acongojan a las familias de Río Gallegos, ante las cuales el Grupo La Opinión Austral, con el fin de aportar a la concientización y prevención, se suma a la campaña contra el bullying en las aulas.

Desde la Defensoría del Niño, Niña y Adolescente, el Dr. Jorge Godoy y la letrada adjunta Laura Ramos confirmaron a La Opinión Austral que han recibido requerimientos tanto de establecimientos de Nivel Primario como Secundario.

Sobre el incremento de estas situaciones, Ramos afirmó que “tomamos conocimiento de que es mayor. Tras dos años de pandemia, hay nuevas situaciones, son chicos o chicas que tenían 9 años y vuelven a la escuela con una preadolescencia, con habilidades sociales interrumpidas y en pleno desarrollo. Hizo que se volviera más exacerbado, con más susceptibilidades, autoestimas distintas, todo esto llevó a que se vieran más situaciones”.

Sin embargo, Godoy explicó que “no todas las situaciones que se presentan entre pares son bullying, evaluamos cada caso concreto. Tienen que haber ciertas características especiales para que se presente un hostigamiento crónico entre pares que podría denominarse bullying” y ejemplificó que “puede haber una disputa o un hostigamiento que no sea bullying, puede ser una cuestión grupal”.

Sobre cómo lo abordan, señaló que “se considera una vulneración de derechos entre chicos. Para nosotros son chicos, tanto el agresor como el niño víctima, y tenemos que abordar el caso con la misma mirada en resguardo de ambos. La idea es responder y trabajar lo más rápido posible en conjunto con la escuela“.

Aseguró que “el trabajo con las escuelas y con el Consejo de Educación es cotidiano, habitual y lo más coordinado posible. Tenemos comunicación directa con las autoridades del CPE y con los directivos de todos los establecimientos educativos y respondemos a los requerimientos cada vez que tienen una necesidad”.

Señaló además que “muchos casos no llegan porque la escuela puede abordarlos y neutralizarlos. Cuando, por alguna razón, la situación supera el accionar de la escuela, esta rápidamente pide la colaboración de la defensoría y ahí trabajamos en conjunto y en relación directa con las autoridades el CPE. Ninguno puede resolver solo este tipo de conflictos, hay que abordarlos entre todas las instancias y niveles“.

Godoy recordó que “la defensoría tiene facultades extrajudiciales. Además de trabajar en el proceso judicial, podemos generar actuación en los establecimientos y eso nos permite colaborar en las situaciones que se presenten en la escuela, de conformidad a la Ley 362, que obliga a comunicar cualquier vulneración de derechos a las autoridades competentes en materia de protección, en primer lugar a SENAF y después, si la situación se puede constituir en un delito, se puede hacer la denuncia o, conforme el protocolo 257 del CPE, dar intervención a la defensoría que denunciará”.

El abordaje de la defensoría se realiza considerando que se trata de una “vulneración de derechos”, por lo que se cita a los actores y se busca “analizar el problema, en un rol de mediador o de escucha del conflicto, y ver posibles soluciones”.

En esta línea, dio a conocer que “en general y hasta ahora, hemos tenido colaboración por parte de todos los padres. En el caso que no sea así, tenemos la posibilidad y facultad de encarar acciones judiciales en pos del resguardo de los derechos de los chicos que podríamos entender que son vulnerados, y convocarlos a los padres a los estrados judiciales para llegar al objetivo final: que los chicos estén bien”.

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