El izamiento dominical de Río Gallegos se llevó a cabo una vez más sin público ni autoridades, en el marco del aislamiento social, preventivo y obligatorio. Sin embargo, un vecino de la ciudad se acercó para ver flamear el pabellón nacional.
Entonando “Aurora” y con una mano en el pecho, brindó una postal única en la historia de los izamientos en el mástil mayor de la capital santacruceña.
La Opinión Austral estuvo también en el lugar como todos los domingos, y pudo mantener un breve diálogo con el vecino, que se emocionó hasta las lágrimas mientras cantaba la canción a la bandera.
Según lo que contó a este medio, su emotividad viene principalmente por ser un ex soldado del Ejército, desde donde se aprende el respeto por los símbolos nacionales y el amor a la patria, adoptándolos como ejes de vida.
Este domingo 10 de mayo, se recuerda el ataque que sufrió el buque argentino “Islas de los Estados“, en cercanías de la Isla Cisne, durante el enfrentamiento en Malvinas. De la embarcación, sólo hubo dos sobrevivientes.
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