El alerta amarilla que había por tormentas fuertes en Córdoba finalmente se concretó y causó estragos severos en la zona de Punilla, especialmente La Falda y Huerta Grande.

 

 

El epicentro de la lluvia fue la Pampa de Olaen, adonde cayeron 130 milímetros en una hora. El agua bajó rápidamente: entre el dique de La Falda y las siete cascadas, el nivel del río creció entre cinco y seis metros de manera abrupta.

 

 

 

 

Allí, a escasos metros del río, Claudia Franco, su esposo y sus tres hijos, habían encontrado una casa para vivir y probar suerte otra vez en La Falda, luego de “un año duro” en Río Gallegos.

 

 

 

 

 

Oriundos de Córdoba, en pareja, sin hijos y nada que perder decidieron irse a vivir al sur del país. Él consiguió trabajo y ella comenzó a desempeñarse en una empresa de créditos y aprovechó para estudiar Pedagogía en Educación Social.

 

 

 

Con el tiempo construyeron una casa. A los 5 años tuvieron a su primer hija, que hoy tiene 12 años, y luego vino el varón de 10 y por último el más chiquito de poco más de 2 años.

 

Pero, como a todos, el último año no les resultó nada bueno y decidieron “buscar mejor vida” en La Falda, cerca de sus familiares.

 

Alquilaron una casita cerca del río pero a los dos meses el agua sorprendió a Claudia, los chicos, su mamá y su tía, mientras él está en Río Gallegos cerrando cuestiones de trabajo.

 

 

 

“En 15 o 20 minutos el agua entró por la ventana. Fuimos al piso de arriba, subimos algunas cosas, cortamos la luz y el gas. Las cosas empezaron a flotar, llegué a agarrar una bolsa de ropa, vino defensa Civil y nos sacaron por la ventana”, relató todavía estupefacta -a más de 10 horas del incidente- Claudia a La Opinión Austral.

 

“Era igual a un tsunami”, aseguró y contó que vio como el agua se llevaba el vehículo que habían comprado con esfuerzo. “Quedó tapado hasta arriba, lo perdí. Ahora tengo que llamar al seguro a ver qué pasa”, dijo.

 

Esta noche Claudia y los tres niños van a dormir en la casa de un familiar y no creen que van a poder volver en la misma casa que quedó inutilizable por el agua. Ahora busca un nuevo alquiler.

 

Mientras tanto no tiene donde recibir las cosas que le ofrecen ni donde ponerlas. Hasta ahora lo que más necesita es dinero para moverse porque perdió todo y no tiene movilidad. Mañana analiza pedirle a la Municipalidad un lugar donde quedarse a dormir. “Perdimos todo”, se lamenta al teléfono, donde asegura que tiene varios mensajes sin leer donde le ofrecen algunas cosas.

 

Amistades de Río Gallegos le hicieron algunas transferencias de dinero y les agradece, pero está desconcertada.

 

 

En La Falda por ahora la situación no va a mejorar. El intendente Javier Dieminger dijo que cayeron 120 milímitros en dos horas y “esta noche hay pronósticos de una lluvia similar a la que nos afectó esta mañana”. En la localidad, según el jefe comunal  hubo 10 familias afectada pero  sólo debieron llevar a otro lugar a 2 para poder asistirlas.

 

Los medios locales aseguraron que Claudia y sus tres hijos salvaron su vida de milagro. En la zona del balneario de Huerta Grande, hubo destrozos y se vivieron momentos de terror, aseguró El Doce, quien dio a conocer la historia.

 

“Nos da tristeza e impotencia. Hace dos meses vinimos a Córdoba para buscar una mejor vida aquí”, relató la madre de la mujer.

Se salvaron de milagro

Cuando se vieron acorralados por el agua los seis integrantes de la familia intentaron cerrar las puertas para intentar evitar que la casa se inunde, pero la fuerza de la corriente destrozó las aberturas.

 

 

“Tuvimos que salir por la ventana. El agua nos llegaba a la altura del pecho. Arrasaba con todo. Se llevó la heladera, el lavarropas, sillas y mesas: todo”, describió la mamá de Claudia.

 

El agua dentro de la vivienda superó los dos metros de altura y fueron los bomberos quienes les salvaron la vida cuando la situación pudo haber provocado una tragedia: tuvieron que escapar por una de las ventanas. “Nos rescataron los bomberos, sino no podíamos salir”, relató la mujer.

 

Drama familiar

 

La familia oriunda de Río Gallegos llegó a Huerta Grande “con la ilusión de empezar de cero”. Planeaban abrir un negocio en los próximos días, pero esta creciente les destrozó todo y ahora no saben cómo encarar su futuro.

 

En la casa arrasada por el agua también había un bebé que corrió grave riesgo debido a la altura que alcanzó el agua. “Salí con mi nene casi desnudo, solo con un pañal. Se perdió también toda la ropa, no nos quedó nada”, agregó con gran desesperación otra de las integrantes de la familia.

 

La creciente también arrastró dos vehículos y destrozó el garaje de la propiedad.

 

Poco después de que se desató la creciente, personal de Defensa Civil y autoridades de Huerta Grande llegaron a la zona para asistir a los vecinos.

 

Además, el Gobierno de Córdoba se comunicó con los intendentes de las localidades afectadas y los damnificados serán asistidos a través del Fondo Permanente de Situaciones de Desastre.

 

En un comunicado oficial, la Provincia pone “a disposición los recursos necesarios para contener a las familias damnificadas por el temporal para remediar los bienes de todos los afectados”.

Para colaborar: 02966- 15654028 (Claudia Franco)

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