“Conocí a Mía de bebé”, relató en sus redes Viviana, amiga de Karina, la dueña de la labradora que falleció tras ser operada por D.P., un veterinario de Río Gallegos que ya fue denunciado ante la Policía.
“Mi amiga Karina sufrió muchos años depresión. La mayoría de las personas subestima la depresión como también el afecto de las mascotas que se vuelven ‘hijos animales’ para algunos seres humanos”, explicó la mujer evidenciando que el lazo que la unía con su mascota era único e irremplazable.
Tiempos felices
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Este sábado, en diálogo con La Opinión Austral, la dueña de la can contó que Mía había aparecido en un momento muy particular de su vida. Su hijo se había ido a estudiar a Córdoba y ella “llegó a llenar el nido vacío y fue la reina de la casa todos los años”.
Mía, a la hora de comer
La carta continúa con un emotivo recuerdo. “Soy testigo en primera persona de las recaídas de mi amiga como así también de su superación. Mía llegó a su vida en el momento justo. Quien las conoce a ella, o conoció a Mía, sabe qué gran vinculo formaron las dos ¡Salió adelante gracias a ella!”.
Karina y su fiel compañera
“Hoy, Mía no esta por un hdp y podría decir muchas malas palabras más”, advirtió. “Lo cierto es que Mía no va a volver y mi amiga esta rota ¡quebrada! Así como cuando tiras o se cae un jarrón al suelo. #Esperoestavezjusticia ¡D.P Asesino!”
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