La semana pasada, la Asamblea por el Medio Ambiente de la ciudad santacruceña solicitó al intendente Pablo Grasso que agilice la mudanza. “Es un foco infeccioso y de propagación del virus”, expresaron.

 

En el mismo sentido, sostuvieron que “un basural a cielo abierto en medio de una pandemia en donde el 100% de las camas de Terapia Intensiva del Hospital Regional están ocupadas es peligroso”.

 

La deuda del traslado data de años anteriores. Durante sus últimos meses de gestión, el ex intendente Roberto Giubetich. “La idea es hacerlo lo primeros días de diciembre”, expresó en 2019 el entonces secretario de Coordinación Ejecutiva Horacio Huecke. Sin embargo, la promesa nunca fue cumplida y el nuevo predio aún sigue desierto.

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