Esta semana, el intendente Pablo Grasso firmó el  decreto 2441/20 para que aquellos trabajadores del municipio que se hayan infectado con coronavirus y ya cuenten con el alta médica correspondiente deberán regresar a sus puestos de trabajo “para garantizar el funcionamiento de las áreas”.

 

“Determínase que los agentes municipales que hayan dado positivo para COVID-19 y hayan cumplido los plazos indicados según protocolos establecidos por el Ministerio de Salud de la Nación, deberán presentarse a sus funciones habituales, a partir de la notificación fehaciente del presente”.

 

En algunos sectores, la medida genera ciertas dudas porque hasta el momento según la Organización Mundial de la Salud (OMS) no ha comprobado cuánto tiempo permanecen los anticuerpos en el organismo una vez que el paciente está recuperado. Por tanto, aún está latente el temor a una posible reinfección en un tiempo indeterminado.

 

 

Desde la OMS, sostienen que “los infectados tienen pocas probabilidades de volver a infectarse poco después de haberse recuperado. Sin embargo, dado que todavía no se conoce la respuesta inmunológica al COVID-19, no se sabe aún si se observará una protección inmunológica similar en los pacientes que se han recuperado de este virus”.

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