En cada partido de la Selección Argentina, o de cualquier club de fútbol local, siempre existe la posibilidad de que algunas personas caigan en las estafas de las entradas truchas. Un grupo de jóvenes que viajó desde Viedma, Río Negro, para ver a Lionel Messi, fue víctima de un caso similar.

En esta ocasión, no les vendieron entradas falsas, sino que aseguran que los guardias de Seguridad que estaban en la entrada al predio fingieron todo para quedarse con los boletos y revenderlos.

Valentín, uno de los damnificados, habló con el canal TN y contó que era “imposible” que los tickets sean truchos: “Compramos entradas a través de un conocido que está en AFA, tenemos seguridad de que son verdaderas”, dijo.

Luego explicó el porqué de las sospechas contra el personal de Seguridad: “Por haber pasado primero nos dijeron que son falsas, y a otros amigos que estaban un poco más atrás, pasaron sin problema”, denunció ante las cámaras.

Posteriormente contó: “No rompieron las entradas, se las quedaron ellos”. “Todos compramos al mismo conocido, si fuesen truchas, ¿por qué nos va a dar tres verdaderas y tres truchas?”, se cuestionó, en un notable estado de indignación.

En total, tres de ellos se quedaron afuera del partido de Argentina-Venezuela en La Bombonera, mientras que los otros tres tenían las entradas “válidas”. “A otras personas les pasó lo mismo”, siguió diciendo Valentín.

Para cerrar su denuncia, dijo casi al borde del llanto: “Le están sacando la ilusión a un montón de pibes como yo que íbamos a ver por primera vez a la Selección, era la primera vez que iba a ver a Messi, yo no se si va a ser la última vez que va a estar en suelo argentino”.

“Nos van a hacer llorar porque no es importante la plata, es importante la ilusión de ver a la Selección, yo me muero si esta es la última vez que Messi juega en tierra argentina, ¿y por ganar un poco de plata? ¿Por ganar 8 mil, 10 mil pesos, le vas a arruinar un montón de ilusión a la gente que viene acá con el alma y el amor que es ver a la Argentina?”, expresó el joven dolido por lo que le tocó vivir.

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