Un grupo de pequeños empresarios locales pidió al intendente Roberto Giubetich una solución urgente por la basura y el agua servida que está frente a sus comercios y produce que bajen las ventas. Como no ven una solución rápida piden que los eximan de pagar las tasas e impuestos comerciales. La Cámara de Comercio se sumó al reclamo y pidió que se deje de cobrar.

Unos 15 comerciantes de la ciudad pidieron al Municipio que los exima del pago de las tasas e impuestos municipales y se condonen las deudas, porque entienden que se vieron afectados, con fuertes caídas en las ventas, por las cloacas rebalsadas con agua servida que provocaron inundaciones en los frentes de sus locales, y los residuos arrojados desparramados por toda la ciudad.
“Ya ha quedado evidenciado que esta gestión municipal hace agua por todos lados”, sostuvo Sergio Rivera, dueño de un autoservicio ubicado en Banciella y Tomás Fernández, uno de los puntos de la ciudad que más expuesto quedó a las inundaciones por residuos cloacales desde las últimas 3 semanas.
“Hace 6 meses, gracias a la Cámara de Comercio, se decretó la Emergencia Comercial y desde entonces cayeron, en promedio, entre un 30 y un 40 por ciento las ventas, y ahora sumado al perjuicio de la basura y las cloacas se ve mucho más acrecentado el problema”, expresó Rivera a La Opinión Austral.
La nota que ayer presentaron al Municipio apunta en primer lugar a buscar una “respuesta inmediata” al problema de los residuos y las cloacas. De no haber una solución reflejada en obras el reclamo se encauzará hacia la eximición impositiva y condonación de deudas.
Desde el año pasado los comerciantes le hacen frente a otro “agravante”. El Municipio “subió mucho los módulos de impuestos. Es evidente, de un año al otro, el aumento de más de un 100 por ciento”, aseguraron. “Lo único que pedimos es que no nos pise ni nos hunda más”, subrayó Rivera.
La iniciativa surgió de un grupo de 15 comercios que ayer fueron convocados por miembros de la Cámara de Comercio de Río Gallegos para canalizar en conjunto el reclamo. De hecho, la titular del organismo, Cristina Aranda, ratificó a La Opinión Austral que en las próximas horas darán curso a un pedido similar, en conjunto con la Federación Económica de Santa Cruz y la Asociación Hoteleros y Gastronómicos de Río Gallegos. El jueves se reunirán para definir qué otras acciones tomar. “Están perjudicando la salud. Vamos fundamentalmente por el tema de la basura, la cloaca y por el silencio sobre el pedido de la baja de impuestos. Así no se puede trabajar. La situación no está como para seguir cobrando impuestos sin ningún tipo de servicio”.
En tanto los comerciantes de la zona de la autovía y de calle Zapiola planean presentar todas las semanas una nota por Mesa de Entrada para presionar al gobierno local y “dejar asentado” el malestar. Reniegan que, ante la situación crítica por las pocas ventas, “la Municipalidad subió mucho los módulos impositivos y nos empezó a matar con el tema de los impuestos, tasas inmobiliarias, publicidad, expendio de bebidas alcohólicas, que subieron más del 100 por ciento. Queremos ver de consensuar entre Municipio y Comercio que nos dé una mano, no nos pise más y nos hunda más ante la emergencia que hay”, explicó Rivera.
La situación con el aumento impositivo por parte de la comuna todavía está en debate en el Concejo Deliberante. Sin embargo, los comerciantes consultados aseguraron que las subas se aplicaron a pesar del congelamiento que planteó la mayoría de los concejales.
El intendente Roberto Giubetich vetó la ordenanza que retrotraía el valor del módulo, para el cálculo impositivo, al precio que tenía en 2017. La semana pasada la Comisión de Presupuesto y Hacienda del Concejo Deliberante dio el visto bueno al veto del Ejecutivo con los votos de los ediles Daniel Roquel y Fabián Leguizamón y la ausencia de Eloy Echazú. Sin embargo, el concejal radical Evaristo Ruiz, obtendría el acompañamiento del Frente para la Victoria en el recinto para insistir en el congelamiento.
“Ya el año pasado, desde la Cámara de Comercio, me informaron que los concejales frenaron el aumento de las tasas, pero es evidente, de un año al otro, el aumento es de un 100 por ciento”, aseguró Rivera a este medio. Es más, “para proceder con la renovación anual de todo lo que es tasas nos vemos obligados a estar al día ?agregó-. En mi caso particular tuve que pagar una tasa de este año de entre 13 y 14 lucas. Vengo pagando al día todos los años, pero este año no pude hacerlo en efectivo por la totalidad y la tuve que pagar con tarjeta de crédito en 6 cuotas y sufrí un recargo de casi 1.800 pesos. Sólo pedimos que nos den una mano y no nos maten tanto”.

Inundados
Los vecinos y comercios de la calle Banciella, paralela a la Autovía 17 de Octubre, tienen los accesos inundados desde hace 3 semanas a pesar de que no hubo grandes lluvias en los últimos días. “Yo la esquina la tuve cubierta de punta a punta, siempre cubierta con aguas residuales”, describió el comerciante Sergio Rivera.
“Obras para arreglarlo no van a hacer porque está todo mal hecho desde que hicieron la autovía, que unieron lo que fue desagüe pluvial con cloacal”, se da por vencido. En algunos sectores cercanos hay bombas sumergibles que se activan para favorecer el desagüe, pero no se activan por el paro municipal. Llamó a un camión atmosférico, un desobstructor y un “chupa” pero se dio cuenta que era contraproducente, “desagotaba, pero venía con más fuerza el agua residual”.

EN ESTA NOTA Destacada

Leé más notas de La Opinión Austral