Cuando la violencia en grupo convierte a jóvenes en criminales

El caso de Villa Gesell, donde mataron a Fernando de una feroz golpiza, está directamente relacionado con el que sucedió en el camping municipal de Las Heras a principio de este mes, donde dos jóvenes (Santiago y Elías) fueron acuchillados en medio de una gresca grupal. La violencia que da poder cuando están en grupo y las peores consecuencias de esos actos.

La zona norte de Santa Cruz y la provincia de Buenos Aires no salen de la conmoción por los casos de violencia grupal que acontecieron este mes. El primero de enero se produjo una gresca entre 20 personas por un malentendido entre jóvenes de Las Heras. De ello, resultaron heridos con arma blanca Santiago (en el rostro) y Elías (en el estómago).

En otro punto de Argentina, en la provincia de Buenos Aires, específicamente en Villa Gesell, diez rugbiers de entre 18 y 20 años están hoy detenidos, acusados de haber asesinado a golpes a Fernando Báez Sosa (18) en la noche de sábado 18 de enero, a la salida del boliche Le Brique de la ciudad balnearia de Villa Gesell. Todos los implicados, incluso la víctima y sus amigos, pasaban sus días de vacaciones en esa ciudad.

En Santa Cruz

Por otro lado, al sur del país argentino, precisamente en la localidad santacruceña de Las Heras, hay cuatro detenidos por los dos apuñalados en la gresca que se produjo luego de los festejos por Año Nuevo, el primer día de este mes. Uno de los heridos con arma blanca, Elías Vidal (17 aún se encuentra internado en el Hospital Distrital, donde lucha día tras día para recuperarse.

Los jóvenes detenidos son Agustín Melin, Matías Ezequiel Rebora, Darío Ezequiel González, Gregorio Exequiel Dieste y Nadia Pardo. También estuvo detenida una menor de 17 años que fue liberada a los pocos días, pero se mantiene implicada en el hecho.

Los jóvenes permanecen alojados en distintas comisarías de Las Heras, Pico Truncado y Caleta Olivia, por estar implicados y haber participado en la gresca de entre 20 personas que se generó en el camping municipal de aquella ciudad.

Según fuentes consultadas por La Opinión Zona Norte, las versiones indican que los caminantes habrían golpeado el paragolpes del vehículo, o que habría sido el conductor quien les arrojó el auto encima. La situación fue agravándose, al punto de motivar una tumultuosa pelea entre cerca de 20 personas.

De esto resultaron heridos dos jóvenes y uno de ellos, Elías Vidal, tuvo que ser intervenido quirúrgicamente por la herida que recibió en el abdomen.

En Buenos Aires

Los rugbiers del Club Náutico Arsenal de Zárate, detenidos por el crimen de Fernando en Villa Gesell, son: Matías Benicelli de 20 años, Ayrton Viollaz (20 Máximo Thomsen (20 Luciano Pertossi (18 Lucas Pertossi (20 Alejo Milanesi (20 Tomás Enzo Comelli (19 Juan Pedro Guarino (19 Ciro Pertossi (19) y Blas Sinalli (18).

A ellos se unió un onceavo detenido, Pablo Ventura (21 practicante de remo y no de rugby, quien fue liberado el martes pasado tras no encontrarse evidencias de que estuviera en la localidad balnearia la noche del crimen, pero sí de que permaneció en Zárate.

De los 10 jóvenes que permanecen tras las rejas, Thomsen (hijo de la secretaria de Obras Públicas de Zárate) y Ciro Pertossi fueron imputados como coautores del asesinato. Los muchachos enfrentarían una pena máxima de prisión perpetua. Los demás, que son ocho, también enfrentarían la misma pena, por haber sido “partícipes necesarios” del asesinato.

El crimen de Fernando conmocionó al país entero. Según se supo por los medios nacionales, la pelea que terminó con su vida se generó dentro del local nocturno Le Brique, aunque de allí los muchachos fueron sacados por los patovicas. Una vez fuera del local, los rugbiers aprovecharon que Fernando se encontraba solo y comenzaron a golpearlo.

Se estima que mientras Thomsen y Ciro Pertossi le daban la brutal paliza, los demás rugbiers impedían que los amigos de la víctima le dieran auxilio. Los coautores del crimen habrían “ultimado” a Fernando “con patadas en la cabeza”, cuando este se encontraba desmayado en el suelo. Tras ingresar con múltiples traumatismos y pérdida de conocimiento por los golpes, el joven falleció en el Hospital Arturo Illia de aquella ciudad.

La autopsia reveló que Fernando murió a causa de un severo traumatismo en el cráneo y una hemorragia interna a causa de los golpes en la cabeza. Además, se constató que el muchacho recibió otro fuerte golpe en la mandíbula durante el ataque en grupo.