Un relevamiento da cuenta que, con la suba en el precio de la harina, el kilo de pan ya está a 90 pesos en Río Gallegos y en otras ciudades santacruceñas como Piedra Buena. Los panaderos reclaman algún tipo de acción y realizaron un “panazo” frente al Congreso. En Misiones acordaron congelar el precio por 3 meses y a cambio se les subsidia hasta el 50% de la energía eléctrica que consuman.

Durante los últimos cuatro meses, el precio de la harina se encareció un 188 por ciento. La bolsa de 50 kilos valía 250 pesos a fines de febrero, actualmente es comercializada entre 720 y 800 pesos. La escalada responde al precio del trigo. Desde el sector aseguran que en Argentina el valor del insumo está “descontrolado”, ya es hasta 25% más caro que en el exterior.

La industria molinera trasladó rápidamente el valor del trigo en “alza” en el mercado internacional sumado a la devaluación del peso y el impacto de las tarifas.

Además, el sector panadero advierte que también contribuye a esta situación de “descontrol” del precio de la harina, la quita de las retenciones a las exportaciones de trigo que regían hasta 2016, ya que con esa herramienta se ponía un precio interno a la harina, sin ese tope ?tal como funciona en otros rubros como en el de los combustibles- la harina se ha vuelto un producto de lujo.

La suba de la harina, a su vez, rápidamente se traslada a sus derivados, por lo que durante las últimas semanas el kilo de pan ascendió a valores impensados. Hace un par de semanas, La Opinión Austral anticipó que el valor del producto podría llegar a escalar hasta los $ 100, y ya se le acerca.

Según un sondeo realizado en el programa “No Tan Temprano” por Radio LU12 AM680 y por este diario, en Río Gallegos el precio del kilo de pan es de 90 pesos. El monto se repite en otras localidades como en Piedra Buena, en donde además ?en una panadería de referencia- pasaron de vender entre 10 y 15 kilos de pan “a prácticamente nada”.

En tanto, en San Julián aseguraron que el kilo cuesta 60 pesos, casi igual que en algunos sectores de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Allí, justamente, el martes se realizó el denominado “panazo”, una protesta impulsada por el Centro de Industriales Panaderos del Oeste (CIPOD) por la que se regalaron unos 5 mil kilos de pan frente al Congreso de la Nación en rechazo al incremento del precio de la harina.

Un precedente

Frente a este panorama, el gobierno de Misiones convino con la Asociación de Industriales Panaderos congelar el precio de ese producto por tres meses a cambio de un subsidio de hasta el 50 por ciento en el costo de la energía eléctrica que consuman.

El acuerdo se denominará “Ahora pan” y alcanzará a 400 establecimientos elaboradores que se comprometieron a vender el pan francés a 50 pesos el kilo, al menos hasta principios de septiembre.

Según consignó el portal iProfesional, las panaderías que consuman hasta 10.000 KW por mes de energía, recibirán una bonificación del 50 por ciento en las facturas, y las que superen ese tope percibirán una quita de 35 por ciento. Los empresarios sostuvieron que la tarifa eléctrica tiene una alta incidencia en los costos del sector panadero, motivo por el cual se decidió subsidiar parcialmente los consumos.

La alternativa planteada por el gobierno misionero sienta un precedente para otras latitudes que puedan copiar la idea ante la inminente suba de la inflación, los combustibles, el dólar y su directa injerencia en los productos derivados.

“Es la primera vez que un Gobierno se acerca y se pone a disposición de los panaderos, que hacemos un producto tan sensible para la mesa”, sostuvo el presidente de la Asociación de Industriales Panaderos, Héctor Omar Acosta, al anunciar el acuerdo. El dirigente aseguró que el consumo viene en caída desde el año pasado y ahora la gente ya no compra por kilo, sino por un determinado monto.

De hecho, los panaderos le piden al Gobierno Nacional que implemente una “política pública” para “regular” el precio de la harina, teniendo en cuenta que el pan es uno de los alimentos que más consumen los argentinos y es clave en la mesa familiar.

Reclaman que la bolsa baje a $ 350 para poder mantener un precio del kilo de pan “coherente”.

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