A principio de año los residentes del barrio San Benito celebraron el comienzo de una serie de obras que permitirían un acceso vial acorde con el flujo de tránsito al sector. Pensaban en una rotonda, pero terminó siendo un derivador de tránsito. Consideraban a Vialidad Provincial como capacitada para la obra, pero fue el IDUV quien se encargó de la misma. Aún hoy aguardan la terminación de la franja vial, que presenta visibles deterioros.
El ingeniero Javier Santos, actual presidente de la Junta Vecinal del barrio San Benito, reseñó por Radio LU12 AM680 la historia de una obra al parecer inconclusa y con visos de no tener aún la respuesta que los vecinos del lugar esperan.
Durante el programa “En El Tintero”, el referente vecinal pidió además una solución a las autoridades del área, ya que sostiene que debería ser Vialidad Provincial y no el IDUV el encargado de la tarea.
Se trata de la rotonda de acceso al San Benito, una obra que comenzó a principio de año que, según la información oficial, costó algo más de cinco millones de pesos, pero que a los pocos días de ser inaugurada comenzó con un proceso de deterioro en la pieza asfáltica que todavía provoca inconvenientes de circulación vehicular debido a su mal estado. En síntesis, según Santos, “está mal hecha”.
El ingreso al barrio se realiza por avenida Asturias, el acceso más utilizado, o por la ruta nacional 3, poco antes de llegar al autódromo. “Es una historia que comienza a principio de año, cuando planteamos al actual titular del Instituto de Desarrollo Urbano y Vivienda la necesidad de contar con una rotonda de ingreso al barrio”, dijo. Pues esa rotonda terminó siendo un derivador.
“Tras el llamado a licitación, las obras comenzaron en el primer trimestre del año, cortando la ruta y generando trastornos para los residentes, ya que para ingresar al barrio debían dar vueltas por un desvío. Debe recordarse que la circulación vehicular abarca todo tipo de transporte, desde camiones pesados hasta vehículos particulares”, recordó Santos.
La obra provocó además el corte de la ruta “por tres o cuatro meses, ya que no concluían el acondicionamiento del suelo, entre otros detalles”, añadió. “Siento lástima que se haya tenido tan poca estima por los vecinos. Para poner ejemplo del poco cuidado de las tareas: usaron la tierra que sacaron de la ruta, la dejaron al costado y con esa misma tierra compactaron el suelo. Creo que deberían haber realizado un estudio del suelo y de la tierra, una base y sobre esa base debería haberse hecho algo que se analiza de acuerdo a las características del camino. Por eso, una semana después ‘reventó’ el asfalto, Fue para junio, la primera semana. Recuerdo que la temperatura no superaba los cuatro o cinco grados, cuando por norma esta debe rondar los diez grados como para contar con una capa asfáltica segura”.
Como referencia oficial, aportó estos datos: “de acuerdo a Vialidad Provincial, la cantidad de vehículos que circulan por día son cerca de 8.000, cuando se sugiere que si son más de 5.000 los autos a diario, la obra a ejecutarse debe ser una rotonda”.
“Acá se hizo un derivador de tránsito. Desde el inicio fue mal encarado: los ángulos de giro no daban, los autos no podía egresar sin pisar la banquina y además no daba el radio de giro ni para autos, ni camiones, ni camionetas…”.
En la parte final de la nota, Santos informó que el pedido de la obra fue iniciativa de los vecinos, “pero el planteo nuestro fue que se haga algo bien hecho, no lo que hicieron. En forma personal hablé con gente de la obra, también de Vialidad e incluso del IDUV. Estaba en forma permanente recorriendo la misma e incluso hubo gente que pensó que era yo quien estaba a cargo de la tarea”, contó como dato anecdótico.
“Asimismo creo que nunca debió ser hecha por el IDUV, sino por el organismo que está capacitado para obras viales, como ser Vialidad de la provincia. Además la gente está cansada. Hace diez días cortaron otra vez y como mucho trabajan seis horas. Parece como si nos estuvieran haciendo un favor y no es así”, lamentó.
De todas maneras, al parecer sólo resta esperar, ya que acciones legales no se pueden emprender. “Quizás si prendemos una vela a algún santo y que alguien se haga cargo de la obra, se pueda concluir con este emprendimiento vial para el barrio San Benito”, sostuvo.