Los vigiladores privados que se apoderaron de un camión cisterna de YPF y amenazaron con prenderlo fuego en reclamo de trabajo suspendieron anoche los dos cortes que pusieron en riesgo el avance de las Represas sobre el Río Santa Cruz.
Según confirmó Julio Gutiérrez, titular del gremio de vigiladores (UPSAP) a La Opinión Austral, se suspendieron las medidas tras encontrar un camino de «dialogo» a través del Gobierno provincial y la UTE Represas.
Ayer, el juzgado N° 1 de El Calfate a cargo del Carlso Narvarte, envió un oficio para intimar a los manifestantes a «desocupar al menos un carril de la ruta en aras de propiciar la paz social, bajo apercibimiento de ser desalojados por la fuerza pública en caso de desobediencia».
Anoche, Gutiérrez y el ministro de Trabajo Teodoro «Lalo» Camino, se fotografiaron en una mesa en donde el sindicalista anunció que «después de varios días de conflicto y de varias reuniones y muchísimo trabajo gremial e incluso político, logramos encontrar el camino del diálogo con el Ministro de Trabajo y compañero Lalo Camino, el ViceGobernador Pablo González».
«Creo que estamos por la buena senda y esperamos rápidamente llevar tranquilidad a todas las casas de los Trabajadores y la familia de la Seguridad y a toda la comunidad».
La UTE Represas había ofrecido tomar a un grupo de 20 trabajadores que tiene residencia en la provincia de Santa Cruz.