La Cuenca Carbonífera celebra a Santa Bárbara con misas, acto y el tradicional ingreso a la mina

Este 4 de diciembre, la Iglesia Católica celebra el Día de Santa Bárbara, mártir del cristianismo y patrona de los mineros y artilleros. Su historia, que se remonta a los siglos III y IV en Nicomedia (actual Turquía), sigue inspirando a comunidades en todo el mundo. Santa Bárbara es protectora ante los peligros de las tormentas eléctricas y los incendios naturales; además, posteriormente, se le nombró Patrona de los Artilleros y los Mineros. Por esto último, es especialmente celebrada su fiesta patronal en la Cuenca Carbonífera de Santa Cruz, en las comunidades mineras de 28 de Noviembre, Río Turbio y Julia Dufour.

YCRT (Yacimientos Carboníferos Río Turbio) organiza anualmente una serie de eventos en honor a la santa patrona. Como cada año, las actividades incluyen procesiones, misas y actos simbólicos en la Cuenca Carbonífera, destacando el fuerte vínculo entre la fe y el orgullo de la comunidad minera. Según explicó Pericón Cortez, laico de la Iglesia Santa María de la Paz de Río Turbio, en una entrevista con LU12 AM680, “las actividades comenzarán el 3 de diciembre con una caravana desde Julia Dufour hasta la capilla Santa Bárbara, donde se celebrará una misa especial en la víspera del día central”.

La celebración continuará el 4 de diciembre con una procesión que partirá a 10:30 desde la Capilla Santa Bárbara hacia el Monumento al Minero. “La misa central comenzará a las 11:00 y estará concelebrada por el Obispo, Monseñor Ignacio Damián Medina, junto con el padre Marcelo Toledo, el cura párroco Miguel Ángel Robledo”, agregó Cortez. Durante la ceremonia, habrá ofrendas florales, palabras alusivas y momentos de comunión comunitaria.

Tras la misa los asistentes podrán disfrutarán de una chocolatada y otras actividades que destacan el espíritu de comunidad.

La fe como refugio en tiempos difíciles

Para los trabajadores mineros, esta festividad no solo es un evento religioso, sino también una oportunidad para reflexionar sobre los desafíos que enfrenta la región. Pericón Cortez señaló que la comunidad atraviesa un momento crítico: “Nuestra única fuente laboral está en peligro. Nuestros jóvenes no encuentran empleo, y enfrentamos dificultades económicas, como en toda Argentina. Pero confiamos en Dios y en Santa Bárbara para que iluminen a nuestras autoridades y encuentren un camino para reflotar nuestra empresa”.

A pesar de las bajas temperaturas y la posibilidad de lluvias, las comunidades de Río Turbio y 28 de Noviembre se preparan para celebrar con entusiasmo. “El tiempo aquí es muy variable, pero durante los nueve días de peregrinación previos hemos sido favorecidos por el clima”, expresó Cortez.

Visita al interior de la mina

Como parte de las actividades en honor a Santa Bárbara, patrona de los mineros, Yacimientos Carboníferos Río Turbio (YCRT) organiza la tradicional visita al interior de la mina, programada para la mañana del miércoles. Esta experiencia única permite a los participantes conocer de cerca el trabajo en el yacimiento y la riqueza de la minería en la región.

Los colectivos dispuestos por la empresa saldrán en tres horarios: a las 6:00, 8:00 y 10:00 desde Río Turbio y 28 de Noviembre, garantizando el traslado de los asistentes. Además, previo al ingreso, el personal de Medicina Laboral realizará chequeos médicos para garantizar la seguridad de los visitantes.

Día del Minero en honor a Santa Bárbara

Santa Bárbara, según una antigua tradición, fue puesta en cautiverio por su propio padre, un sátrapa (rey pagano) de nombre Dióscoro, con el propósito de apartarla de la influencia del mensaje cristiano. El rey, además, hizo que maestros de filosofía y poesía la visitaran en su celda periódicamente para así asegurarse de que rechace a Cristo.

Bárbara no sólo no fue persuadida de ello, sino que desobedeció la orden de casarse y se declaró cristiana, algo que el gobernante consideró como la peor de las afrentas. Entonces, lleno de furia, ordenó que la joven fuera torturada. La santa fue atada al potro y flagelada.

Como logró sobrevivir a los indecibles maltratos, el padre ordenó que fuese presentada ante el juez, quien determinó la pena capital. El lugar escogido para la ejecución fue la cima de una montaña, y el verdugo sería el propio Dióscoro. Ni bien este dio muerte a su hija, cortándole la cabeza, un rayo le cayó encima y lo fulminó.

Aunque no existen referencias históricas del todo sólidas sobre Santa Bárbara y los hechos que le acontecieron, su veneración se extendió por Europa, consolidándose en el siglo VII. Su culto fue aceptado y confirmado por el Papa San Pío V en 1568 y desde entonces aparece en la lista de los santos auxiliadores.

Figura de Santa Bárbara

Se le representa cubierta con un manto rojo, al lado de un cáliz con la sangre de Cristo, portando una rama de olivo, una corona y una espada; todos símbolos del martirio.

La historia sobre la muerte de su padre causó, probablemente, que fuese tomada por protectora ante los peligros de las tormentas eléctricas y los incendios naturales. Luego, quizás por analogía, se le nombró patrona de los artilleros y los mineros.

Se pide la intercesión de la santa para no dejar de recibir la Confesión y la Eucaristía en la hora de la muerte.