De los 135 departamentos municipales de la Provincia de Buenos Aires, Adolfo Alsina es el único que todavía no registra ni un solo caso de coronavirus.

El intendente Javier Andrés asegura que el triunfo sobre el virus de este partido tiene mucho que ver con el compromiso que han tomado los ciudadanos, pero también se lo atribuyen al Lago Epecuén.

“Muchos lo asocian con la sanidad del lago que, como es diez por ciento más salado de lo habitual, provoca que el aire sea otro y esto, supuestamente, podría ayudar”, explica el funcionario.

El caso de este partido, ubicado a 575 kilómetros de La Plata, casi en el límite con La Pampa, es comparable con situaciones como la región del Mar Muerto en Israel, donde tampoco llegó el Covid-19.

Del mismo modo que el cuerpo acuático del país oriental, las aguas del Lago Epecuén contienen altos niveles de minerales que producen efectos verdaderamente favorables para la salud, ya sea por problemas de piel como la psoriasis o afecciones óseas como artritis o artrosis, entre otras.

La pregunta que se hacen todos, incluso el intendente de Alsina, es si esta característica acuática tendrá que ver con la ausencia del coronavirus en el municipio.

En 1985 el Lago Epecuén creció mucho y terminó provocando la inundación de toda la Villa en la que está localizado. Actualmente, las ruinas de la zona son una visita obligada para todo aquel que pase por Alsina.

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