“Hoy es un día especial. El destino existe, y quiso que el 27 de octubre del año pasado ganáramos las elecciones y volviéramos a poner en Casa de Gobierno a un presidente, una vicepresidenta, funcionarios preocupados por los que peor están”, expresó Alberto Fernández ante la atenta mirada su gabinete y gobernadores provinciales que seguían sus palabras por videconferencia.

Fernández observa la estatua del ex presidente en el CCK

Al borde de las lágrimas, el Jefe de Estado trazó un paralelismo entre lo ocurrido en 2003 y la actual crisis por la pandemia. “Cada una de las promesas que hicimos en campaña las voy a cumplir y vamos a poner de pie, como Néstor me enseñó a poner de pie a la Argentina en 2003. Lo único que le pido a la vida es que Néstor me acompañe siempre”.

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