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Por Roberto Suárez (Mendoza Today)

Mientras este 8 de marzo (8M), en nuestra provincia se desarrolla la Fiesta Nacional de la Vendimia, en el mundo se recuerda el Día internacional de la mujer.

Clara Zetkin fue una dirigente del Partido Socialdemócrata Alemán y organizadora de su sección femenina. Fundó el periódico “La Igualdad“, que se transformó por 25 años en uno de los canales de expresión más importantes de las mujeres socialistas de su época. Fue, junto a Rosa de Luxemburgo, una de las fundadoras del grupo “Espartaco” y del Partido Comunista Alemán, por el que sería diputada desde 1920.

Clara se exilia en la Unión Soviética en 1933 cuando Hitler toma el poder. Era gran amiga de Lenin, y en este país recibió una cálida acogida, estando ya enferma, lo que sin duda fue un bálsamo después de tanta hostilidad y persecución en su país. En la URSS fue nombrada presidenta de la Junta Internacional de Mujeres; poco después de ese hecho, el 20 de junio de 1933, murió en un sanatorio cerca de Moscú. Tenía 76 años.

En 1910, durante un Congreso Internacional de Mujeres Socialistas, la militante alemana, propuso que se estableciera el 8 de marzo como el Día Internacional de la Mujer, en homenaje a aquellas que llevaron adelante las primeras acciones de mujeres trabajadoras organizadas contra la explotación capitalista.

Poster for Women’s Day, 8 March 1914. By Karl Maria Stadler

Por eso hoy se recuerda el Día internacional de la mujer.

La historia más extendida sobre la conmemoración del 8 de marzo hace referencia a los hechos que sucedieron en esa fecha del año 1908, donde murieron calcinadas 146 mujeres trabajadoras de la fábrica textil Cotton de Nueva York en un incendio provocado por las bombas incendiarías que les lanzaron ante la negativa de abandonar el encierro en el que protestaban por los bajos salarios y las infames condiciones de trabajo que padecían. También se reconoce como antecedente a las manifestaciones protagonizadas por obreras textiles el 8 de marzo de 1957, también en Nueva York.

Fue finalmente en 1910, durante un Congreso Internacional de Mujeres Socialistas, que la alemana Clara Zetkin, propuso que se estableciera el 8 de marzo como el Día Internacional de la Mujer, en homenaje a aquellas que llevaron adelante las primeras acciones de mujeres trabajadoras organizadas contra la explotación capitalista.

Siete años más tarde, cuando se conmemoraba este día en Rusia – febrero de 1917, para el calendario ortodoxo -, las obreras textiles tomaron las calles reclamando “Pan, paz y libertad”, marcando así el inicio de la más grande revolución del siglo XX, que desembocara en la toma del poder por la clase obrera, en el mes de octubre del mismo año.

Lentamente, y a medida que el feminismo ha ido cobrando fuerza en todo el mundo, el Día de la Mujer ha ido perdiendo su carácter obrero, pasando a ser una jornada de lucha en la que se reclaman los derechos de todas las mujeres en todos los ámbitos.

Esto últimos años, el Día Internacional de la Mujer se centró en poner fin a la violencia contra las mujeres, una flagrante violación de los derechos humanos que afecta a siete de cada diez mujeres. Entender las razones últimas que están detrás de la violencia de género supone profundizar en las relaciones entre mujeres y hombres y en el contexto donde tales relaciones se producen.

Ese contexto está cargado de historia, de cultura, y por tanto, de valores, ideas, creencias, símbolos y conceptos que pueden explicar por qué en ocasiones la violencia incluso se “ha naturalizado”.

La violencia de género se refleja en todas las edades y estratos sociales.

No existe un perfil de mujer maltratada, pero existen rasgos que comparten las mujeres que sufren este tipo de abusos como son una autoestima pendular, miedo, dependencia de la pareja, ansiedad, depresión, indecisión, desmotivación e irritabilidad entre otras.

Lamentablemente el factor de riesgo para las mujeres es simplemente el hecho de ser mujeres.

La violencia contra la mujer es inaceptable en el siglo XXI y cada país debe poner en marcha planes de acción para prevenirla y apoyar a las víctimas.

El 8M y el retroceso en Argentina

Lamentablemente en el nuestro se ha producido un retroceso. A más de un año del gobierno de Javier Milei, se profundizaron políticas de recorte y vaciamiento de programas sociales destinados principalmente a mujeres, niños y niñas.

El comienzo fue la disolución del Ministerio de Mujeres, Género y Diversidades, que primero fue reducido a una subsecretaría y finalmente cerrado en junio del 2024, dejando a miles de trabajadores en la calle pero, sobre todo, dándole fin a políticas concretas de atención y apoyo a víctimas de violencia de género.

Con este gobierno se avanza contra el derecho al aborto, contra la Ley de Identidad de Género, contra la figura de femicidio en el Código Penal, contra la ESI, contra la Ley Micaela y contra la trayectoria en materia de derechos humanos de la Argentina en los foros internacionales.

Vemos hoy al conmemorar el Dial Internacional de la Mujer, un preocupante balance del primer año del Gobierno libertario en materia de brecha de género, en un contexto en el que hay un femicidio cada 35 horas.

Sin dudas, el panorama es complejo y, muchas veces, desalentador.

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