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El Plenario de Ambiente y Minería de la Cámara de Senadores dio inicio al tratamiento del proyecto de ley que busca modificar la Ley de Glaciares. En este marco, se produjo un intenso y extenso contrapunto entre Luis Lucero, secretario de Minería de la Nación, y Carlos Linares, senador por Chubut, quienes expusieron visiones profundamente enfrentadas sobre la actividad, la ética sectorial y la validez del debate legislativo.

“No estamos en contra”

El chubutense abrió su intervención aclarando: “Nosotros no estamos en contra de la minería, estamos en contra de cómo se lleva a cabo“. Cuestionó que la propuesta oficial se limite a analizar si los glaciares proveen agua a las cuencas, ignorando que “estas masas de hielo son componentes fundamentales de un sistema climático mucho más amplio”.

En un plano más personal,  interpeló a Lucero utilizando una anécdota sobre Chubut para ilustrar por qué la provincia rechaza la actividad.

¿Usted sabe por qué no tiene minería Chubut?“, lanzó el senador.

El funcionario de Milei respondió sin titubear: “Porque la provincia de Chubut fue víctima de mentira de mucha gente que le hizo creer, concretamente el proyecto Navidad para poner nombre y apellido y para que hablemos de algo concreto, iba a dejar sin agua la provincia y mucha gente iba a morir por falta de agua”, “lo que ese relato calla es que la empresa que tiene a su cargo Navidad o la que la tuvo en su momento descubrió con inversión propia un acuífero llamado Sacanana, que puede proveer al proyecto de Navidad de toda el agua que necesita y más”.

Carlos Linares, senador pro Chubut discutió en duro términos con el funcionario nacional.

“Entonces, no hay minería en Chubut en la meseta central. Y se condena a los habitantes de Gastre y Gangán a emigrar porque no tienen de qué vivir porque alguien decidió que era un buen argumento atacar a la minería. Es un ejemplo perfecto de la clase de mito que se instalan y que no tienen ninguna conexión con la realidad”, insistió Lucero.

El senador enfatizó que “pueblos como Gangán, Gastre y Telsen no nacieron con la minería ni se fundaron por ella, sino que fueron campos productivos históricos”, y rechazó el argumento de que la falta de proyectos mineros condene a la gente a la pobreza.

Acto seguido refutó inmediatamente esta versión, ofreciendo lo que llamó “la otra parte de la historia”. Afirmó que el “Proyecto Navidad no avanzó porque, cuando llegó a la Legislatura de Chubut, los defensores del lobby minero intentaron coimear a los legisladores, acto que quedó registrado en fotografías donde se veía a un lobista enviando instrucciones por mensaje de texto”.

Sostuvo que, si la minería fuera tan beneficiosa no necesitaría de la corrupción, ni de mentirle a la gente“. Además, recordó que el último intento de imponer la minería en su provincia terminó en un desastre social, por lo que exigió tener “mucho cuidado” y dejar de lado la idea de que los pueblos solo pueden elegir entre ser ricos o pobres según la minería.

El intercambio subió de tono cuando Lucero intentó desmarcarse del debate sobre Chubut alegando que quizás no era el lugar adecuado, a lo que Linares respondió tratándolo de “lobista”.

Ilegalidad

El debate cointinuó escalando en el plenario y Linares denunció que el “plenario era un acting para avanzar con un dictamen de mayoría de forma exprés, aprovechando los números de la comisión para mandar la ley a sesión en apenas 48 horas”.

Linares también cargó contra su par de Chubut, la senadora Edith Terenzi, acusándola de complicidad por permitir un tratamiento tan apresurado de la Ley de Glaciares, comparándola con la reforma laboral que el gobierno intenta sacar sin el tiempo de debate que la gravedad del tema requiere.

En 48 horas pretenden sacar el dictámen de esta ley“, preguntó a Terenzi y la respeusta de su par fue positiva. “Usted es cómplice de todo esto”, cerró Linares.

Por su parte, terenzi aseguró que el dictamen se realizará cuando hayan hablado todos los expositores.

Finalmente, Lucero retomó su exposición para rechazar el uso de la palabra “complicidad”, señalando que en el idioma español dicho término hace referencia a la comisión de un delito, lo cual constituye una acusación muy grave hacia su persona y hacia los senadores presentes.

El secretario concluyó recordando que la discusión sobre hacer o no minería está zanjada constitucionalmente desde 1887, cuando entró en vigencia el Código de Minería de la Nación. Subrayó que la minería cuenta con un control ambiental estricto, no solo hídrico, a través del código y normas provinciales complementarias, y que su presencia allí respondía al pedido de cinco gobernadores provinciales de jurisdicciones que han decidido abrazar este modelo productivo.

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