Your browser doesn’t support HTML5 audio

Un innovador proyecto impulsado por el Gobierno de Chile promete revolucionar la conectividad y beneficiará a Argentina: Se trata de la construcción de un puente submarino, o más precisamente, un túnel submarino que cruzará el Estrecho de Magallanes, con el objetivo de conectar la región de Magallanes, en Chile, con la isla Tierra del Fuego, que comparte territorio con Argentina.

Este proyecto, que fue presentado en la reciente Conferencia Nacional sobre Políticas para Zonas Extremas, apunta a transformar la infraestructura de la zona y mejorar la movilidad entre ambos países.

Un túnel submarino para conectar el continente y la isla

La iniciativa, liderada por el gobernador de la Región de Magallanes y Antártica chilena, Jorge Flies, propone la construcción de un túnel submarino de casi cuatro kilómetros de longitud, lo que facilitaría el cruce directo del Estrecho de Magallanes. Este túnel no solo beneficiará a Chile, sino que también jugará un papel fundamental para Argentina, pues facilitará el acceso a Tierra del Fuego sin depender del actual servicio de barcazas.

Actualmente, las barcazas son el único medio disponible para cruzar el estrecho en vehículo, pero presentan grandes limitaciones. Las condiciones climáticas adversas y los tiempos de espera a menudo dificultan el traslado seguro y eficiente de personas y bienes. Con este nuevo túnel, se resolverían estas problemáticas, garantizando una conexión más rápida, segura y constante entre el continente y Tierra del Fuego.

Impacto en la integración binacional

El proyecto no solo se presenta como una solución al cruce del Estrecho de Magallanes, sino como un motor para la integración regional entre Argentina y Chile. Según Flies, este túnel submarino fortalecería las relaciones entre ambos países, reduciendo los tiempos de viaje y fomentando el comercio internacional y el turismo. De concretarse, la obra tendría un impacto positivo en la economía y la conectividad en una de las zonas más estratégicas de Sudamérica.

Financiamiento y desafíos técnicos

La magnitud de este proyecto requiere un esfuerzo conjunto entre ambos países, tanto a nivel público como privado. Se estima que el costo total de la obra sería de aproximadamente 1.500 millones de dólares, y se espera que tanto Chile como Argentina se encarguen del financiamiento.

Dada la magnitud del proyecto, se necesitaría que la financiación que sea binacional y privado. En tanto que las obras también requerirían adecuar las vías de acceso en ambos extremos del túnel para asegurar la integración con la infraestructura existente.

La construcción, además, afectaría en primera instancia y de manera temporaria a la actividad portuaria en Primera Angostura. Es que, para llevar a cabo la obra del túnel, deberían interrumpirse las operaciones de las barcazas que actualmente cruzan el estrecho.

Sin embargo, una vez finalizada, esta interrupción sería un pequeño precio a pagar por los beneficios de una conexión más rápida y segura.

Este puente submarino entre Argentina y Chile se inscribe en un contexto de avances tecnológicos que hacen posible lo impensable hace algunos años. “Hoy en ingeniería se ha avanzado enormemente. Antes los túneles se hacían con tuneladoras. Hoy se hacen en superficie y se bajan al fondo marino”, explicó Flies, destacando el progreso de la ingeniería moderna que permitirá la ejecución de este ambicioso proyecto.

Otros túneles similares en el mundo

Este tipo de proyectos no es nuevo en el mundo. El antecedente posiblemente más conocido es el Túnel de la Mancha, que conecta el Reino Unido con Francia bajo el Canal de la Mancha, y que se completó en 1994.

tunel-submarino-estrecho-de-magallanes-48-2-728x384
El Túnel de la Mancha, que conecta el Reino Unido con Francia.

Con una longitud de 50,5 kilómetros, es uno de los túneles submarinos más largos del mundo y ha demostrado la viabilidad de este tipo de infraestructura para conectar regiones de manera rápida y segura.

En Asia, el Túnel Seikan en Japón, que cruza debajo del mar de Tsugaru, es otro ejemplo de éxito en la construcción de túneles submarinos, que ha servido de inspiración para el proyecto ahora impulsado por el funcionario chileno y que tiene como escenario al Estrecho de Magallanes.

Leé más notas de La Opinión Austral