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Crigal, el equipo de básquet en silla de ruedas de Río Gallegos, se prepara para la final de la Liga Nacional TNA, con la posibilidad de ascender a la máxima categoría del país. Luego de un exitoso desempeño en Ensenada, donde ganaron todos los partidos y aseguraron su lugar en la gran final, el equipo se encuentra enfocado en los últimos detalles de cara a la definición.
El entrenador Luciano Dalla Fontana, en diálogo con Radio LU12 AM680, destacó el compromiso y la pasión que caracteriza a este grupo de jugadores. A pesar de los años en la disciplina, mencionó que la motivación sigue intacta: “Estamos muy contentos y apasionados, como el primer día. Los chicos tienen un hambre y unas ganas tremendas, eso nos motiva a todos, tanto al cuerpo técnico como a la dirigencia, a redoblar los esfuerzos”.
El camino a la final no ha sido fácil. Crigal ha logrado mantener a jugadores de toda la provincia unidos en un proyecto común, a pesar de la distancia. Dalla Fontana explicó que el equipo cuenta con tres jugadores que viven fuera de Río Gallegos: Cristóbal Campana de Pico Truncado, Pablo Sandoval de Gobernador Gregores y Francisco Tamayo de 28 de Noviembre, quien actualmente realiza su rehabilitación en la capital santacruceña. Gracias a un trabajo conjunto con las municipalidades, estos jugadores han podido entrenar en sus localidades y reunirse con el equipo para concentraciones previas a los partidos clave.
Sin embargo, el aspecto financiero es uno de los principales retos para Crigal en esta última etapa. “El presupuesto inicial no contemplaba que la final fuera en Bahía Blanca, pensábamos que sería en Buenos Aires“, explicó Dalla Fontana. Esta modificación implica un aumento significativo en los costos de traslado, ya que el equipo deberá viajar primero a Buenos Aires y luego a Bahía Blanca, duplicando el valor del viaje. A pesar de esta complicación, el equipo confía en la gestión de recursos y en el apoyo de la comunidad para poder cubrir los gastos.
El sueño de Crigal es claro: alcanzar la Liga Nacional, llevando consigo el orgullo de representar a Río Gallegos y a toda Santa Cruz en la élite del básquet en silla de ruedas de Argentina. A medida que se acercan a la final, su determinación y esfuerzo se mantienen firmes, reflejando el espíritu deportivo que los ha llevado hasta esta instancia decisiva.
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