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En un hito sin precedentes para el futsal argentino, Justina Cionco de Puerto Deseado, se apresta a defender los colores de JM Futsal de Comodoro Rivadavia en la histórica edición del Mundial de Clubes Femenino que se celebrará en el polideportivo de Santa Clara del Mar. Con apenas catorce años, la joven talentosa se convirtió en una fija del cuerpo técnico comodorense y afronta este desafío con la misma pasión que la consagró como Deportista del Año 2024 en su ciudad natal.

Desde el sorteo, JM Futsal integró la Zona B junto a las Guerreras de Cuauhtémoc (México), Cobreloa (Chile) y UJEMVI (Mendoza), rivales de marcada exigencia internacional. “Para mí esto significa muchísimo, no creí que podría jugar un mundial siendo tan chica”, confesó Cionco en exclusiva con La Opinión Austral, destacando el valor de esta instancia.

Su adaptación al plantel fue casi inmediata. “Me sentí muy bien con las chicas porque conocía a la mayoría; me incorporé rápidamente gracias a la confianza que me brindaron”, recordó la jugadora. Sin embargo, admitió que hubo ajustes iniciales: “Al principio me perdía en algunos sistemas de juego, pero el técnico me explicó lo que debía corregir y pude adaptarme mejor”.

Más allá de su reconocimiento local, Justina se planteó metas ambiciosas para el certamen. “Voy a dar lo mejor de mí para el equipo, siento que puedo aportar mucho y por eso me convocaron”, aseguró, dejando entrever su compromiso con el proyecto de elevar al futsal femenino chubutense a los más altos niveles.

Justina en su primer entrenamiento con JM Futsal.

La competencia, que reunirá a once clubes de Europa, América y África, culminará el 4 de julio y promete marcar un antes y un después en el deporte. Para Cionco, este torneo no solo representa un desafío personal, sino también una oportunidad de inspiración: “Quisiera decirles a las chicas de mi provincia que sigan entrenando con pasión y amor; el esfuerzo tiene recompensa y todo lo que estoy viviendo ellas también lo pueden lograr”.

En tiempos en que el futsal femenino conquista nuevos horizontes, la historia de Justina Cionco encarna el sueño de una generación que hoy pisa fuerte en el plano internacional. Desde Puerto Deseado hasta Mar Chiquita, su recorrido trae al presente la certeza de que el trabajo cotidiano y la convicción pueden abrir puertas allí donde antes sólo había barreras.

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