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La Primera Nacional entró en clima de definición y Deportivo Madryn tiene la mesa servida. El empate 2–2 de Atlanta frente a Gimnasia y Tiro en Salta dejó al Aurinegro con una oportunidad inmejorable: el domingo por la tarde, desde las 15:30, en el Abel Sastre, recibirá a Arsenal con la chance concreta de abrochar el primer puesto de la Zona A y, con ello, el boleto a la final única por el ascenso a la Liga Profesional. Con 57 puntos en 32 partidos y diferencia de gol +17, el equipo de Leandro “Tano” Gracián asegurará la cima si gana y también si empata, por la brecha amplia que le lleva al “Bohemio” (55 puntos y +6 de diferencia, con un partido más).

La semana le sonrió a Madryn por combinación de resultados y por matemática pura. Atlanta quedó a dos puntos tras desperdiciar un 2–0 en Salta; aún con su última fecha por delante, el máximo que puede alcanzar es 58, el mismo umbral al que llegará el Aurinegro con un empate el domingo. En ese escenario de igualdad, el liderazgo quedará para el patagónico por diferencia de gol, criterio de desempate previsto en la normativa vigente.

El rival de turno llega exigido. Arsenal, último en la tabla con 31 puntos, perdió sus dos encuentros recientes y necesita cortar la racha. El contexto, sin embargo, empuja a un estadio lleno y a un equipo que se acostumbró a competir con oficio y solidez. Las cifras explican el presente: 15 triunfos, 12 empates, 5 derrotas, 43 goles a favor y 26 en contra. Un conjunto que se ordenó desde atrás, que supo administrar momentos y que aprendió a sostener resultados en canchas bravas. El 0–0 en Floresta, a pesar de las expulsiones y el voltaje del partido, fue una muestra de carácter en la recta final.

Vale recordar el formato 2025: el torneo se disputa en dos zonas de 18 equipos, a 34 fechas (ida y vuelta dentro del grupo, sin interzonales). Los ganadores de cada zona juegan una final única, en estadio neutral, por el primer ascenso a la Liga Profesional; el segundo ascenso surge de un Reducido que reúne a los puestos 2º al 8º de cada zona y al perdedor de esa final. Traducido: terminar primero evita el mata-mata y deja a 90 minutos —o 120 y penales— el salto a la elite. Eso es lo que hoy tiene a tiro Deportivo Madryn.

El cierre del calendario también invita a la ilusión. Después de Arsenal en casa, al Aurinegro le quedará Colegiales en Munro (5/10), rival que pelea por meterse en el Reducido y que promete un examen intenso. Pero todo indica que la gran bisagra es esta tarde en el Abel Sastre: un estadio habituado al viento de la costa y a los partidos que se juegan con el corazón en la garganta, donde el equipo y la ciudad se sienten uno.

En paralelo, la Zona B mantiene su propio pulso. Gimnasia de Mendoza marcha líder con 59 puntos y llegará al 5 de octubre para enfrentar a Defensores con el objetivo de asegurar la final del otro lado del cuadro. La foto nacional perfila una definición federal, con la Patagonia y Cuyo disputando el ticket a la elite y revalidando el crecimiento competitivo del interior.

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