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La isla y su entorno natural

El 10 de agosto ha sido declarado por ley N° 25.150 como el Día Nacional de la Isla de los Estados. Es una fecha poco conocida, al igual que la propia isla, por la mayoría de los argentinos. Sin embargo, para los patagónicos tiene un significado especial: conmemora el aniversario de la muerte de Don Luis Piedrabuena, uno de los mayores defensores de los derechos argentinos en la Patagonia Austral.

La Isla de los Estados, extremo de la Cordillera Fueguina, se encuentra a sólo 30 km de la Isla Grande de Tierra del Fuego. Actualmente es Reserva Natural Silvestre y Reserva Provincial Ecológica, Histórica y Turística, patrimonio de todos los fueguinos. Su paisaje, único y agreste, está compuesto por profundos fiordos, playas de piedra, turberas y densos bosques. El clima es hostil: violentos oleajes, vientos persistentes, nevadas y corrientes peligrosas que provocaron numerosos naufragios.

Réplica del Faro del fin del Mundo en el Museo Marítimo y del Presidio – Ushuaia (Foto: Lic. Mónica Menvielle – 2012)

El joven marino que izó la bandera

Desde 1849, con apenas 16 años, Luis Piedrabuena comenzó a recorrer estos mares difíciles, incluyendo la Isla de los Estados, el Cabo de Hornos, el Estrecho de Magallanes y la costa de Santa Cruz. Ese mismo año realizó su primer salvamento.

Durante casi dos décadas fue el único enarbolando la bandera argentina en la zona, frente a loberos anglosajones que explotaban la abundante fauna marina: ballenas, lobos y pingüinos.

Refugios y rescates en el fin del mundo

Piedrabuena no sólo salvó vidas —se estima que rescató a más de 140 náufragos—, sino que también construyó refugios para marineros y exploradores. Levantó una casilla en Isla Pavón (1859) y otra en Puerto Cook, Isla de los Estados (1862), para proteger a posibles náufragos y a sus propios hombres dedicados a la caza de lobos y pingüinos.

En la isla Pavón estableció su vivienda y un almacén para comerciar con los pueblos originarios, con quienes mantenía una relación cordial. Allí vivió con su esposa Julia Dufour tras casarse en 1868.

Su embarcación también encalló en la Isla de los Estados. Sin rendirse, construyó un cúter —al que llamó Luisito— con los restos del navío, logrando regresar a tierra firme.

Casa donde vivió L. Piedrabuena – Isla Pavón (Foto: Lic. Mónica Menvielle – 2013)

Un legado que se mantiene vivo

Don Luis falleció el 10 de agosto de 1883, a pocos días de cumplir 50 años. Su presencia sigue viva en el mar argentino: en su casa de la isla Pavón, en los murales de la localidad santacruceña que lleva su nombre y en los relatos que recuerdan su valentía.

Su ciudad natal fue Carmen de Patagones, donde descansan sus restos junto a los de Julia Dufour. La ciudad, a orillas del río Negro y vecina de Viedma, es hoy una comarca turística con fuerte valor histórico.

En 1884, en la Isla de los Estados, se construyó el Faro de San Juan de Salvamento y una estación de salvataje que se convirtió en subprefectura. Allí también funcionó un penal militar, trasladado a Ushuaia en 1902 por las duras condiciones.

Mausoleo que guarda las cenizas de Piedrabuena y Dufour- Iglesia Ntra Sra. Del Carmen – Carmen de Patagones (Lic. Mónica Menvielle – 2024)

El faro, inmortalizado por Julio Verne como el Faro del Fin del Mundo, tiene una réplica inaugurada en 1997 en el Museo Marítimo y del Presidio de Ushuaia, accesible para los visitantes. La isla, sin embargo, permanece cerrada al público para preservar su entorno natural.

*Crédito: Material escrito y fotográfico gentileza de Mónica Mienvelle, Licenciada en Turismo, para La Opinión Austral.

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