Your browser doesn’t support HTML5 audio

El Gobierno Nacional dispuso un aumento salarial para los médicos residentes del Hospital Garrahan, elevando sus haberes a $1.300.000 a partir del 1 de julio. Esta medida apunta a desactivar el conflicto que había escalado en el reconocido hospital pediátrico de Buenos Aires en los últimos días.

Hasta junio, los residentes percibían $797.000 en mano. Desde la administración del Garrahan explicaron que ya se transferían $200.000 adicionales sobre ese monto, pero que ahora se incrementará esa cifra a $500.000. De esta manera, el aumento total representa un 30%, equivalente a $300.000 más para los médicos residentes.

La decisión fue comunicada este domingo a través de los canales oficiales del hospital. Según el directorio del nosocomio, este aumento tiene como objetivo principal poner fin a las asambleas y medidas de fuerza previstas para mañana y el resto de la semana.

En el comunicado, que fue “revisado minuciosamente por la Casa Rosada”, también se informó que continuará la auditoría interna en el hospital. “Estamos erradicando los desvíos presupuestarios y gastos superfluos”, señalaron, en línea con la política de ajuste y control del gasto público impulsada por el Gobierno.

El texto difundido este domingo incluyó un párrafo que generó controversia. Allí, la administración del hospital expresó: “Este incremento es resultado de la planificación presupuestaria dispuesta para esta etapa del año, no de las medidas de fuerza guionadas por la militancia kirchnerista que se esconde detrás de los médicos”. La declaración sugiere una interpretación política de los reclamos por mejores condiciones laborales y salariales.

La tensión en el Garrahan había crecido en las últimas semanas, con reiterados pedidos de los residentes por mejoras salariales y condiciones de trabajo. El Gobierno, a través de la dirección del hospital, había pedido a los médicos residentes que suspendieran el paro por 48 horas para poder avanzar en un acuerdo. Con este anuncio de aumento salarial, se espera que el conflicto se encamine hacia una solución y se retomen las actividades normales en uno de los hospitales pediátricos más importantes del país.

Leé más notas de La Opinión Austral