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Desde San Antonio de los Cobres, más de 20 mil devotos llegaron este sábado a la capital salteña en  peregrinación para renovar el pacto de fidelidad con el Señor y la Virgen del Milagro.

Previo a su ingreso a la Catedral Basílica se detuvieron en el Jockey Club, donde pudieron compartir los alimentos y ser asistidos por servicios de salud, además de ser testigos del corazón solidario de muchos salteños que se acercaron a recibirlos.

Vivir la experiencia de la fe junto al pueblo es algo que trasciende lo común. Participar de este milagro fue profundamente emocionante para quienes esperaron tanto tiempo por hacerlo realidad, así lo expresó el arzobispo de Buenos Aires, monseñor Jorge García Cuerva.

“Hace 16 años tenía ganas de hacerlo y se dio este año, y ha sido muy emocionante”, compartió en declaraciones al medio Aries.

“Me impactó su fe, su sencillez y la fraternidad de la gente que nos apoyaba en el camino, ofreciendo agua, frutas y empanadas”, declaró al tiempo que resaltó cómo la generosidad se hizo presente a lo largo de la travesía.

“Para mí, el verdadero milagro fue poder estar al lado de nuestra gente”, expresó con emoción García Cuerva. En tal sentido, recordó las palabras del papa Francisco, quien llama a los pastores a tener “olor a oveja”. “Hoy, me llevo ese olor a pueblo, a fe, y me siento muy feliz”, manifestó.

Este “encuentro de fe no solo es un testimonio de esperanza, sino también un llamado a contagiar lo bueno. Así como debemos tener cuidado de no contagiarnos el COVID-19, también hay que contagiar lo positivo. Le pido al pueblo salteño que contagie su fe y su sencillez a todos los argentinos“, subrayó, reconociendo la autenticidad que cada creyente vive en su corazón durante la festividad.

Cuando se dice “‘Feliz Milagro’, no se trata solo de una celebración, sino de reconocer que estamos viviendo el milagro de la fraternidad, de la solidaridad, y de ser un pueblo unido por una misma meta. Es una invitación a seguir caminando juntos, con la fe como guía y la esperanza como compañera inseparable”, concluyó.

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