La tarde-noche de Río Gallegos fue testigo de uno de los partidos más electrizantes del Torneo Regional Federal Amateur. En un estadio repleto de hinchas que no pararon de alentar, Boxing Club y la Comisión de Actividades Infantiles (CAI) de Comodoro Rivadavia se enfrentaron en una semifinal que quedará en la memoria de los presentes. Tras empatar 1-1 en tiempo reglamentario, la definición desde los doce pasos inclinó la balanza a favor de los comodorenses, quienes ahora se preparan para disputar la final de la Región Patagónica.
Este partido significó más que una semifinal. Para el Boxing Club, era la oportunidad de reivindicar su histórica posición como uno de los equipos más fuertes de la región, de la mano de Rubén Capovilla, un técnico que, en pocos meses, supo consolidar un plantel joven y competitivo. Para la CAI, en tanto, representaba la posibilidad de revertir su historia frente al “Albiverde”, apelando a su tradición formativa y a una generación de jugadores que combinan talento y sacrificio.
El Camino
El Boxing llegó como uno de los equipos más sólidos del certamen, con una fase de grupos impecable y una demostración de carácter en las eliminatorias previas. Su invicto no era casualidad: con jugadores como Rodrigo Álvarez, Ariel Vega y Axel Kostelak, el “Albiverde” mostró un fútbol equilibrado, capaz de adaptarse tanto a la presión alta como a los contragolpes rápidos.
Por su parte, la CAI también se presentó en Río Gallegos con el peso de un invicto y con la chapa de ser uno de los equipos más peligrosos del torneo. Con Gonzalo Figueroa como goleador y Franco Flores liderando desde la defensa, los de Comodoro Rivadavia demostraron ser un equipo compacto, con variantes ofensivas y solidez en el fondo.
Desde horas antes del inicio del partido, los alrededores del Emilio “Pichón” Guatti vibraban con la pasión de los hinchas locales. Banderas verdes y blancas colgaban de las tribunas, mientras los cánticos de la hinchada resonaban en toda la ciudad.
En el otro sector del estadio, un pequeño puñado de hinchas de la CAI también se hacía sentir. Algunos habían viajado más de 800 kilómetros para acompañar al equipo, simbolizando la pasión que el fútbol genera en la Patagonia.
Destellos de fútbol
Desde el pitazo inicial quedó claro que el partido sería una batalla táctica. Con un planteo inicial agresivo, los locales buscaron presionar alto y forzar errores en la salida. En los primeros minutos, Claudio Núñez logró filtrar un pase preciso para Ramiro Pailemán, cuyo remate pasó muy cerca del palo izquierdo del arquero Francisco Del Riego. Fue el primer aviso de un Boxing que intentaba hacerse protagonista ante su gente.
La CAI, fiel a su estilo, optó por buscar espacios en las bandas. A los 10 minutos, comenzaron a tomar el control del balón, aprovechando las imprecisiones del Boxing en la mitad de la cancha. Figueroa, delantero clave de la visita, ganó varios duelos aéreos y obligó al arquero Marcos Cordero a intervenir con seguridad en más de una ocasión.
Aunque ambos equipos tuvieron aproximaciones interesantes, ninguno logró romper el cero en los primeros 45 minutos. El Boxing no logró conectar con Alan Riquel, su creativo, quien estuvo desconectado del juego durante gran parte del primer tiempo. Por su parte, la CAI mostró solidez defensiva y dejó en claro que tenía un plan claro para contrarrestar los embates del equipo local.
Goles tempraneros
El segundo tiempo comenzó de manera vibrante. Apenas a los dos minutos, un tiro libre ejecutado por Mauro Fuentealba encontró la cabeza de Rodrigo Álvarez, quien desvió el balón con precisión para poner el 1-0 a favor del Boxing. La explosión de alegría en las tribunas apenas duró un suspiro, porque la CAI respondió inmediatamente. Un centro desde la derecha fue rechazado a medias por la defensa “Albiverde”, y el rebote le cayó a Matías Ávila en la medialuna del área. Sin dudarlo, Ávila conectó una volea potente que dejó sin chances a Cordero, igualando el marcador 1-1 en apenas tres minutos.
Con el empate, Rubén Capovilla decidió ajustar el esquema del Boxing, pasando a una línea de cinco defensores para contener las descargas de Figueroa, que hasta ese momento había sido una pesadilla para los centrales locales. La entrada a la saga de Pedro Ferranti le dio mayor solidez al fondo, y los laterales Fuentealba y Núñez intentaron proyectarse con más libertad.
Por su parte, Nicolás Segura, técnico de la CAI, mantuvo la calma desde el banco, consciente de que su equipo tenía las herramientas para manejar el partido. La visita siguió generando peligro con centros cruzados y remates de media distancia, aunque Cordero respondió de manera impecable en varias oportunidades.
Los doce pasos
La tanda de penales trajo la emoción que faltó en el partido. Cada disparo era seguido con tensión por los hinchas, que sufrían y celebraban al ritmo de las ejecuciones. El Boxing comenzó con el pie derecho, anotando sus primeros cuatro penales, pero Gabriel Burgos falló el quinto, permitiendo que la CAI tuviera la oportunidad de definir la serie. Franco Flores, capitán del equipo visitante, no falló y cerró la clasificiación de la CAI a la final.
Los protagonistas
Al término del partido, Nicolás Segura, técnico de la CAI, habló con el móvil de La Opinión Austral y destacó el esfuerzo colectivo de su equipo: “Sabíamos que venir a Río Gallegos sería complicado, porque el Boxing es un rival fuerte en su cancha. Sin embargo, nuestro grupo demostró personalidad y carácter. Nos adaptamos a las condiciones difíciles y fuimos fieles a nuestra idea de juego. Este equipo no perdió en todo el torneo, y eso habla de nuestra solidez y compromiso.”
Por su parte, Franco Flores, capitán y del conjunto comodorense, expresó su emoción por el logro: “Esto es fruto del trabajo de muchos meses“. Respecto al arranque de la segunda parte: “Sorprendidos con el gol tempranero pero ya lo habíamos demostrado en la serie pasada con Huracán, que cuando nos golpean nos sabemos levantar y lo volvimos a hacer. La CAI es finalista porque tenemos un grupo que labura de verdad y pelea por lo que quiere”, cerró Flores.
Rubén Capovilla, en tanto, cerró su ciclo como técnico del Boxing con palabras de agradecimiento: “Estoy orgulloso de mis jugadores, que dejaron todo en cada partido. Lamentablemente, los penales nos dejaron afuera. La CAI es un gran equipo, y creo que jugamos de igual a igual. Mi contrato era hasta el final del torneo, y ahora me toca volver a mi pueblo con la satisfacción de haber hecho un buen trabajo”.
Definición en Río Negro
La CAI ahora espera al ganador de la semifinal entre La Amistad y Estudiantes Unidos que se enfrentan hoy en Río Negro. Con su boleto a la final asegurado, los comodorenses ya sueñan con alzarse con el título de la Región Patagónica y seguir avanzando en el sueño del ascenso.
El Boxing cierra un capítulo destacado, dejando una base sólida para construir de cara al futuro.
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