Un influencer deberá realizar 40 horas de tareas comunitarias y participar de un taller de formación contra la violencia de género por el hostigamiento sistemático contra la periodista Marina Abiuso. Se trata de Manuel Jorge Gorostiaga, también conocido como Emanuel Danann.
Así lo estableció la Justicia Penal, Contravencional y de Faltas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Se le prohibió nombrarla por cualquier medio, lo que incluye redes sociales, teléfono, carta, pancarta o incluso a través de terceras personas, como así también el acercamiento o contacto.
Fue el mismo Danann quien solicitó la probation y se ofreció a cumplir con tareas comunitarias, además de realizar un taller sobre Género y Violencia Intrafamiliar del Programa de Educación en Derechos Humanos, para evitar la elevación a juicio de su causa luego de haber sido recientemente condenado por discriminación.
“Hace tiempo tomé la decisión de denunciar las amenazas”
Mediante su cuenta de Intagram, la comunicadora compartió: “Hoy se cerró una etapa que decidí atravesar en silencio para que hablara la Justicia. Y también porque soy consciente de las limitaciones para defenderme. Sé que incluso con pruebas y sentencia, habrá quienes sigan creyendo las mentiras que se difundieron sobre mí”.
Y agregó: “Hace tiempo tomé la decisión de denunciar las amenazas de muerte y violación en mi contra. Fueron muchos. Hasta mi madre tuvo custodia policial en su domicilio. Yo todavía tengo un botón antipánico. A pesar de los nombres falsos y de la falta de colaboración de las plataformas, ya hay cuatro personas cumpliendo probation. Hoy se sumó un quinto: Emmanuel Dannan (Manuel Jorge Gorostiaga)”.
Abiuso destacó que “él mismo pidió la probation para evitar un juicio, justo un día después de que recibiera otra sentencia en contra por discriminación. Eso no impidió que amigos suyos (con acceso a la causa) dijeran a la vez que yo quería mandarlo preso”.
A propósito, indicó: “No es cierto. Cuando el fiscal pidió diez días de prisión yo me presenté en la causa diciendo que no estaba de acuerdo. Ya sé que la verdad no es un valor en las redes, pero yo soy periodista. Sabrán disculparme el berretín”.
“La libertad de expresión y de prensa me parecen valores fundamentales. Como periodista, como activista, como ciudadana. Denunciar hostigamiento y amenazas no es contra la libertad sino para protegerla. Porque el dispositivo de ataque que aplicaron conmigo es un intento de disciplinamiento que creo que es necesario señalar. Urgente”, sentenció.
El hostigamiento sistemático se llevó a cabo en redes sociales -fundamentalmente X (exTwitter)-, desde cuentas de “influencers” o cuentas anónimas con numerosos seguidores, cuya tarea fue replicar el contenido.
Amnistía Internacional Argentina, que acompañó a la periodista, informó que Danann fue uno de los principales autores de la campaña que tuvo por objeto desacreditar públicamente y silenciar a Abiuso, por entonces editora de Género en un canal de noticias, por ser referente de las agendas que promueven la igualdad. Comenzó a recibir innumerables amenazas de violación y de muerte.
“Este caso se inserta en un contexto local de una escalada de discursos que incitan a la violencia y a la discriminación hacia periodistas que cubren las agendas de género y diversidad, con el propósito de deslegitimar y silenciar a las principales voceras de estas agendas, generando un profundo deterioro del debate público”, sostuvo Amnistía Internacional Argentina, tras conocerla resolución judicial.
Esta modalidad de violencia afecta principalmente a mujeres y diversidades con voz pública. Asimismo, se caracteriza por ser continua y sistemática, perdurar en el tiempo indefinidamente, dada la imposibilidad de borrar por completo la huella digital. De hecho, como consecuencia del acoso que padecía, la comunicadora decidió cerrar su perfil de X.
Diversas entidades, como la Agencia Nacional de Periodismo y ADEPA, manifestaron públicamente su rechazo al escrache, las acusaciones falsas y el hostigamiento vivido por Abiuso.
También numerosos organismos de protección internacional de derechos humanos se pronunciaron para condenar las agresiones específicas contra las periodistas mujeres en el ejercicio de su labor, incluidas la discriminación y la violencia por razones de sexo y género, la intimidación y el acoso en Internet o en otros medios.
“Este precedente contribuye a enviar el mensaje de que la violencia de género en redes no es tolerada. Se deben adoptar medidas reparadoras para que mujeres, niñas y adolescentes del país puedan confiar en la Administración de justicia y se atrevan a denunciar”, afirmó Amnistía Internacional Argentina.
Por orden judicial, el influencer:
- Tiene que hacer 40 horas de tareas comunitarias
- Tiene que participar de un taller de formación contra la violencia de género
- Tiene prohibido nombrar a Marina Abiuso por cualquier medio: redes sociales, teléfono, carta, pancarta o incluso a través de terceras personas.
- También tiene prohibido acercársele o contactarla.
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