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Javier Milei encabezó este martes una reunión con su gabinete reducido en la Casa Rosada para ultimar detalles de la estrategia que buscará sostener el veto presidencial a la reforma jubilatoria en la Cámara de Diputados. El Ejecutivo confía en lograr los votos necesarios para evitar que la oposición consiga los dos tercios necesarios para rechazar la medida, en un contexto marcado por tensiones y movilizaciones en las afueras del Congreso.
Milei se reunió con su equipo más cercano, del que forman parte la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei; el vocero presidencial, Manuel Adorni; y el asesor Santiago Caputo. La reunión, habitual de los martes, no contó con la presencia del jefe de Gabinete, Guillermo Francos, quien sigue recuperándose de un cuadro gastrointestinal agudo. A pesar de los rumores de internas, Francos confirmó que continuará en su cargo y se reincorporará entre el miércoles y jueves.
Desde el entorno presidencial afirmaron tener los apoyos necesarios para mantener el veto a la reforma previsional, que propone un aumento de haberes jubilatorios. “Creemos que sí”, señalaron fuentes cercanas al Presidente, anticipando un resultado positivo en la votación de mañana en Diputados, según publica BAE Negocios.
En un esfuerzo por evitar una nueva derrota legislativa, el Gobierno inició la semana pasada una ronda de reuniones con diputados aliados. Karina Milei se puso al frente de las negociaciones con los bloques cercanos al oficialismo para asegurar que no se alcance el quórum necesario para rechazar el veto.
Ayer, la secretaria general convocó a varios legisladores para coordinar la estrategia parlamentaria, en un encuentro en el que participaron los diputados Cristian Ritondo (PRO) y Oscar Zago (MID). El PRO ya adelantó que apoyará al Gobierno y no dará quórum en la sesión de mañana, convocada para las 11 de la mañana.
Por la tarde, el Presidente dará un discurso en un acto organizado por Argentinos por la Educación en el ex Centro Cultural Kirchner. El evento reunirá a más de 200 referentes de distintos sectores para presentar un acuerdo con diez prioridades para la agenda educativa argentina, con la participación de líderes del sector público, privado y de la sociedad civil.
Mientras Milei busca afianzar su control sobre la agenda legislativa, el veto a la reforma jubilatoria se perfila como una prueba crucial para su gestión, en medio de un escenario de alta conflictividad política y social.
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