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La imputación por violencia de género al expresidente peronista, Alberto Fernández, reacomodó la estrategia política del actual de La Libertad Avanza, Javier Milei. El acto partidario que organizaba su mesa chica en la provincia de Buenos Aires para el 20 de agosto con aliados del PRO como la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, pero sin su fundador, otro exmandatario, Mauricio Macri, fue suspendido hasta nuevo aviso.

Así lo confirman en la Casa Rosada luego de que dejaran trascender semanas atrás los preparativos y la opción de tres locaciones -dos en el conurbano bonaerense y, una tercera, en su capital, La Plata-. Antes de definirse el lugar, Milei dio marcha atrás en línea con el bajo perfil que se propone mientras detona el escándalo que rodea a Fernández y su expareja, Fabiola Yáñez.

En el gobierno hasta postergaron anuncios esta semana, según afirmaron fuentes del círculo presidencial a cronica.com.ar, en pos de evitar correr el foco mediático que se concentra en Fernández. Mientras tanto, hubo tiempo para retomar la conversación con Macri. Una importante fuente del PRO, ratificó a este medio el acercamiento: “hubo mensajes”.

Es que el acto de La Libertad Avanza tenía dos objetivos a priori: intentar frenar o revertir la caída en la imagen de Milei en el distrito que gobierna el peronista kirchnerista, Axel Kicillof, algo que las consultoras privadas evidenciaron en las últimas semanas a raíz de la fuerte recesión económica; también comenzar a ordenar a La Libertad Avanza de cara a las legislativas 2025 y al armado de un gran frente de derecha.

La fuente del ala amarilla que tiene convicción sobre la necesidad de forjar una alianza cuanto antes con La Libertad Avanza, dio por seguro sobre ese largo camino a las urnas que “el PRO no va a ir solo” por más que Macri lo sugiera así y subrayó que Macri y Milei “retomaron el contacto” en los últimos días.

Javier Milei y Mauricio Macri se saludan en el Congreso durante la asunción presidencial.

De concretarse el acto del 20 de agosto, hubiese sido el primero político partidario desde el que Milei encabezó la presentación de su libro en mayo último en el Luna Park y luego de las críticas planteadas por Macri cuando hizo el propio en el barrio porteño de La Boca. El dirigente amarillo salió con los tapones de punta contra el líder libertario y aseguró allí que no se deja ayudar a gobernar y estaba siendo dañado por su entorno.

Luego aclaró que la referencia del entorno apuntó a la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, y el asesor presidencial, Santiago Caputo. Desde Casa Rosada, si bien intentaron acercar posiciones en las horas previas a esas críticas del expresidente (Cambiemos, ahora Juntos por el Cambio), al conocerlas fueron inclementes: “Macri presiona porque quiere la hidrovía, políticamente está terminado”.

Sin embargo, con el peronismo concentrado en salir de su propia caída y la UCR esperando que muevan fichas La Libertad Avanza y el PRO, los jefes de estos últimos no parecen descartar encontrar una vía de acuerdo.

Por lo pronto, quedó suspendido el acto en el que Milei planeaba mostrarse y elogiar a Bullrich y a otros que escapan al planteo de Macri en La Boca de resguardar la identidad del partido que fundó y aceptan una fusión para calzarse el traje de conversos.

En la Casa Rosada tienen la ambición de que esa “puerta abierta” alcance también a varios peronistas más.

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