El exsecretario de Obras Públicas parece tener una conexión con lo religioso. El 14 de junio de 2016, pasadas las 3 de la madrugada, llegó al convento de General Rodríguez con bolsos que contenían más de 9 millones de dólares.

Este jueves 8 de diciembre del 2022, tras haber purgado una pena de 7 años (fueron menos porque salió bajo fianza), José López hizo a pie los poco más de 30 kilómetros que separan Río Gallegos de Güer Aike como un peregrino más, el día de la Inmaculada Concepción de la Virgen.

Unos meses atrás ya se lo había visto caminando en la sede de la Sociedad Rural, donde se realizaba un evento gastronómico y cultural. Incluso, hay quienes dicen que también lo vieron el viernes luego del partido de Argentina con Holanda, festejando el triunfo.
Lo odié, como pocas cosas odié en mi vida”, manifestó la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner cuando habló por primera vez del video donde se veía al exfuncionario revolear los bolsos con los 9 millones de dólares al patio del convento.

Casi nadie se dio cuenta de quién se trataba y la mayoría lo trató con indiferencia

López nunca reveló la procedencia de ese dinero. Pero además- el extitular de Obras Públicas forma parte de la causa de las fotocopias de los cuadernos, en la que se declaró arrepentido y acordó con el fiscal Carlos Stornelli convertirse en un “testigo protegido”. Ante esa situación, el tribunal señaló que él estaría “bajo la exclusiva custodia del Programa de Protección a Testigos”.

Incluso, también apareció su nombre en la causa denominada Vialidad, por la que recientemente fue condenada la vicepresidenta a 6 años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos. De hecho, la Fiscalía utilizó unos chat de López donde hablaba de una tal “jefa” como pieza clave para condenar a Cristina.

Pero la exmandataria denunció en sus alegatos finales que se obviaron otros chat del exfuncionario de su gobierno. De hecho, CFK mostró los mensajes entre José López, Nicolás Caputo y Eduardo Gutiérrez.
“Cuando los fiscales ven que no tienen ningún tipo de prueba, porque no era como ellos decían, porque habían adoptado el guión de los medios, buscan pruebas en otras causas”, dijo y aseguró que le llamó la atención los nexos “de familiaridad y cercanía de todos los días” entre López, Caputo y Gutiérrez.

El 14 de junio de 2016 llegó a un convento con bolsos que contenían más de 9 millones de dólares

Y subrayó que los fiscales Luciani y Mola no observaron la “frecuencia y la familiaridad de la relación”, probada en documentación con registros de llamadas entre ellos.
A pocos días de ser nuevamente condenado, esta vez a 6 años de prisión, sentencia que aún no está firme como las otras doce ya que existen etapas de apelación, López intenta mostrarse como un ciudadano más en Río Gallegos.

De campera azul e indumentaria deportiva, llegó solo hasta el pie de la Virgen y se lo vio rezando. Muy pocos vecinos se dieron cuenta de quién se trataba y la mayoría lo trató con indiferencia. Luego de unos minutos emprendió el regreso. No dijo nada, como en los juicios que le tocó afrontar.


 

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