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En una jornada histórica para el deporte argentino, José María Larocca logró clasificar a la final de salto ecuestre en los Juegos Olímpicos de París 2024. Montando a Finn Lente, el jinete argentino obtuvo un destacado 7° puesto en la clasificación, asegurándose un lugar entre los 30 mejores y, por primera vez en su carrera, la posibilidad de pelear por una medalla olímpica.
La competencia se llevó a cabo en el imponente marco del Palacio de Versalles, donde Larocca demostró una gran destreza y precisión en cada salto. Con 55 años y participando en sus quintos Juegos Olímpicos, el jinete argentino ha demostrado una pasión y dedicación inigualables por su deporte.
Un sueño hecho realidad
“Nada me enorgullece más que representar a Argentina. Lo disfruto muchísimo“, expresó Larocca en una entrevista a la TV Pública. El jinete, nacido en Suiza pero con un profundo amor por Argentina, ha elegido representar a nuestro país en todas sus competencias internacionales.
“Prefiero quedar último como argentino que ganar una medalla olímpica representando a otro país“, afirmó en una entrevista con La Nación. Este sentimiento de pertenencia y orgullo por Argentina ha sido una constante en su carrera deportiva.
Un largo camino hacia la gloria
José María Larocca comenzó a practicar equitación a los 10 años en Suiza, pero fue a los 35 cuando decidió representar a Argentina. Desde entonces, ha participado en cuatro Juegos Olímpicos anteriores (Beijing 2008, Londres 2012, Río 2016 y Tokio 2020), siempre con el objetivo de alcanzar una final y luchar por una medalla.
En París 2024, Larocca ha logrado su objetivo. Este martes, a las 5 de la mañana (hora argentina), competirá en la final de salto individual, donde buscará dejar una huella imborrable en la historia del deporte argentino.
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