El gobierno estima que marzo y abril serán los peores meses “duros”. Mientras la economía entra en ese período, los jubilados recibirán el primer aumento del año que establece la ley de movilidad jubilatoria. Se estima que el aumento de marzo rondará el 30% pero aún falta la comunicación oficial. Grupo Crónica pudo confirmar que evalúan mejorar el refuerzo “para empatarle a la inflación”.
Fuentes del gobierno anticiparon a este medio que entre “el lunes y martes” de la semana próxima se informará formalmente de cuánto será el aumento de los haberes. Además, “se está estudiando si el bono va a ser más alto”.
El bono que cobran los jubilados es actualmente de $55.000. Alcanza a los de la mínima ($105.712) y proporcionalmente a todos los que cobren hasta $160.712.
Por resolución, el que cobra, por ejemplo, $140.000 de haber jubilatorio, recibió en enero un bono de $20.712 para que no quede por debajo de la base que establece el refuerzo.
Mientras se abonan las jubilaciones de febrero en esa condición, la expectativa crece por qué va a pasar con los pagos de marzo, especialmente cuando el presidente Javier Milei hace hincapié en que el peor momento de ajuste se atravesará entre ese mes y abril.
Marzo es el primer mes del año 2024 con aumento por ley de movilidad pero, además, está antecedido por meses de alta inflación: 12,8% en noviembre 2023; 25,5% en diciembre 2023; 20,6% en enero 2024; y, según la estimación del presidente Milei por lo menos un 10% sería el alza de precios promedio en la primera quincena de febrero.
Tal cual lo hizo el gobierno de Alberto Fernández, en el de La Libertad Avanza se han otorgado refuerzos para que los haberes no queden tan retrasados respecto a los precios. Sin embargo, desde las filas de Milei subrayan que “cuanto antes” hay que tener una nueva ley de movilidad.
Con la Ley Ómnibus el gobierno buscó suspenderla y definir los aumentos por decreto hasta consensuar en el Congreso una nueva norma. La retirada de la mega ley -que ahora serán varias leyes por separado según ultiman los equipos técnicos del Presidente-, dejó en suspenso el armado de un nuevo índice de ajuste.
Por lo pronto, la fórmula de movilidad se compone de la recaudación tributaria y el RIPTE (índice de salarios). En el Centro de Economía Política (CEPA) ya hicieron la cuenta y resulta en un 29,79% de alza en marzo.
“Es que los salarios están por el piso”, reconocen los que charlan con el Presidente y por eso, a ese casi 30% de suba que alcanza a todos los haberes, se sumaría un bono un poco mejor al actual para los que se ubican en lo más bajo de la pirámide previsional.
“No se puede solucionar los ingresos de los jubilados si no corregimos la economía hacia adelante. Hoy dependen de salarios miserables en un marco de informalidad creciente. Hay que cambiar eso y por eso la apuesta del Presidente es a largo plazo. Mientras tanto, queremos que por lo menos dejen de perder contra la inflación”, indicaron las fuentes.
Un reciente informe del economista Nardin Argañaraz, presidente del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), arroja conclusiones alarmantes sobre la evolución del poder adquisitivo de los jubilados.
“El haber jubilatorio arrancó el año con una pérdida de poder adquisitivo del 17% respecto a diciembre. Si la comparación se hace contra el haber promedio mensual del año 2017, la caída es del 57% en el caso de no cobrar bono o del 35% en el caso de cobrar bono”.
En este panorama, el gobierno podría anunciar en las próximas horas el nombre del nuevo director de la Anses. “Es alguien técnico, no político”, anticipan los que ya conocen el nombre de quien reemplazará al cordobés, Osvaldo Giordano, hombre del exgobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, y a quien Milei le pidió la renuncia tras el retiro de la Ley Ómnibus y en plena tensión con los gobernadores.
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