Julián Suárez presentó su renuncia indeclinable como director de Control y Fiscalización Pesquera. Según trascendió, fue luego de que ordenara el regreso al puerto argentino del buque Tai An por pescar merluza negra, una especie protegida y un producto de lujo de alto valor. Sobre el buque pesaba ya la denuncia de las empresas Argenova, Estremar y Pesantar.

“Me dirijo a usted con el fin de presentar mi renuncia indeclinable a partir del día de la fecha, siendo este el último día trabajado, en el cargo de Director Nacional de Coordinación y Fiscalización Pesquera dependiente de la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca del Ministerio de Economía, para la que fuera designado mediante Decisión Administrativa Nº1893/2020 de fecha 19 de octubre del 2020. Finalmente, extiendo los mejores deseos para el futuro de las y los trabajadores de la gestión y para el sector pesquero en su totalidad”, señala el texto de la renuncia.

Según consignó el portal El Destape, el ahora ex director recibió un llamado de parte de Pablo Ferrara, un exfuncionario de Cancillería e integrante del Consejo Federal Pesquero (CFP). “Se presentó como funcionario de Cancillería y del CFP. Jamás había hablado con él ni lo había visto personalmente”, explicó Suárez a ese medio y dijo que luego “cuestionó el procedimiento e indicó que el buque no debía volver”.

“Jamás había pasado esto y menos lo esperaría de alguien ajeno a la Subsecretaría de Pesca”, contó Suárez, quien llevaba en el área de pesca más de 15 años.

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