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Una pregunta. Eso une al presidente Javier Milei con la actriz Isabel “la Coca” Sarli.
“Canalla, ¿Qué pretende usted de mí?”, es la reconocida pregunta que se le atribuye a La Coca, en una de sus películas filmadas por Armando Bo. Es una de las frases más famosas del cine nacional, atribuida al filme “Carne”, pero Sarli sólo dijo algo parecido en “Y el demonio creó a los hombres“. Pero así se construyen los mitos.
Lo importante del caso es que Javier Milei le debe estar haciendo hoy la misma pregunta al mercado financiero: “Canalla, ¿Qué pretende usted de mí?”.
Después de la victoria política -que le reclamaban el mercado y el Fondo Monetario– que supuso derrotar a la casta en el Congreso y lograr aprobar la Ley Bases y el paquete fiscal, ocurre que pretenden más.
Lunes y martes fueron dos días marcados por fuertes señales negativas del mercado: caída en la cotización de bonos y acciones, el riesgo país cercano a los 1.600 puntos y una presión cambiaria que llevó al dólar blue a $1.430, con una brecha con el verde oficial que supera el 50%.
Esta es una clara respuesta a la conferencia de prensa dada por el ministro de Economía, Luis Caputo y el presidente del Banco Central, Santiago Bausilli, quienes el viernes presentaron una suerte de canje de bonos del BCRA por los del Tesoro derivando la deuda del BCRA a deuda del Tesoro. Como frutilla en el postre, reconocieron que el levantamiento del cepo cambiario está en un horizonte lejano.
Canalla o no, esto no es lo que pretendía el mercado.
La idea del pase de los bonos al Tesoro le genera desconfianza. Ya no tendrán el control del Central, sino que dependerán de las necesidades políticas del Gobierno. Y eso no gusta.
El respetado economista Orlando Ferreres fue claro y advirtió que esta medida se trata de un “plan Bonex” en una nueva versión. “El viernes se anunció una especie de plan Bonex para los bancos, con otro tipo de nombre pero se pasa deuda del BCRA al Tesoro. Eso es lo que no gustó a los mercados. El Gobierno pensó una mejor reacción con la salida de la ley Bases y el Paquete fiscal. No salieron muy contentos los bancos al ver que era una obligación ineludible”, explicó.
El también economista y miembro del Consejo de Asesores de Milei, Fausto Spotorno, reconoció que lo que hizo Caputo el viernes fue “un mal anuncio de una medida que no está mal”.
En una reunión de Gabinete, el Presidente intentó llevar calma y el ministro de Economía deslizó que era “previsible” que ocurriera un escenario de tensión cambiaria y le transmitió a los ministros que no lo considera un problema.
Más contundente, el vocero Manuel Adorni aseguró que no preocupa la tensión en los mercados. “No damos un paso atrás, ni siquiera para tomar impulso”, sentenció.
Algún futbolero señaló algo que es muy común en el gran deporte nacional: cuando los dirigentes salen a respaldar a un director técnico no es una buena señal, hay que esperar que lo cambien.
¿Será lo que pretende el mercado?
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