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Con sonrisas expuestas en una foto y bromas intercambiadas en la red social X, el ministro de Economía, Luis Caputo, y el flamante ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, desmintieron desde Tucumán los rumores de un enfrentamiento. La muestra de convivencia se suma al respaldo de 18 gobernadores al presidente, Javier Milei.

El gobierno nacional redobló en los últimos días los esfuerzos por mostrar apoyos a su plan en la “fase 2” de la gestión por parte de la dirigencia aliada y algunos dialoguistas, tal cual lo evidenció el acto por el 9 de Julio y la firma del Pacto de Mayo; también por apagar versiones que conspiren contra un deseado marco de estabilidad política y económica.

Mientras el dólar blue mantiene alerta al gobierno, desde el norte y con el resto del gabinete de fondo, Caputo y Sturzenegger aportaron un guiño de distensión política con el posteo de una foto abrazados y sonrientes.

La selfie publicada por el ministro Caputo incluye una ironía: “Seguiremos así de peleados con @fedesturze trabajando para el país!”. Su par del gabinete respondió rápidamente en la misma sintonía: “Nos descubrieron a la salida del boliche @LuisCaputoAR”.

Más allá del jocoso intercambio, el peso simbólico de la imagen habilita varias lecturas. Por un lado, la necesidad de dar una señal de orden intermo entre dos ministros con roles claves (Caputo en la macro y microeconomía, Sturzenegger en reformas y desregulaciones) y de estrecha relación con el presidente Milei.

Es un asunto que obviamente empresarios y sindicalistas siguen de cerca por su impacto en los mercados y en la actividad económica y laboral. No por nada en el decreto de designación de Sturzenegger se especifican sus objetivos y competencias.

“El Presidente ha delimitado muy bien las competencias, yo estoy feliz y tenemos mucho para trabajar en conjunto, tenemos una relación excelente (con Caputo) personal y de trabajo”, dijo Sturzenegger después de asumir en el cargo y dejar su rol de asesor cuando se presentó como uno de los autores del DNU 70/2023.

En Casa Rosada consideran que de esta manera se evitan roces que ya aparecieron en la antesala del nombramiento a Sturzenegger. Los movimientos para apurar su desembarco despertaron dudas y cierta resistencia en miembros de la mesa chica de Milei. A punto tal que en esos días el Presidente aclaró en una entrevista televisiva que a Caputo “nadie le va a tocar el culo”.

Pasado se supone ese vendaval y con Sturzenegger ya en el gabinete (tras la aprobación de la Ley Bases), es posible una segunda lectura de la foto con Caputo el 9 de julio y es que se da en el marco de las tratativas con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para aumentar el endeudamiento y buscar una salida del cepo cambiario.

El Fondo había sugerido ampliar apoyos políticos al modelo de ajuste y, a partir de allí, evaluar si presta o no más dólares que los 45 mil millones todavía audeudados que aprobó en 2018 cuando Luis Caputo era ministro del Banco Central durante el gobierno de Mauricio Macri.

El gobierno se anotó un logro entonces hacia afuera en el Día de la Independencia con el Pacto de Mayo firmado por 18 de los 24 gobernadores y respaldado por la presencia del expresidente Macri. Se suma la muestra de buena convivencia que dieron luego Caputo y Sturzengger.

Fue justamente en 2018 cuando el enfrentamiento entre los dos actuales ministros de Milei habría comenzado. Era plena corrida cambiaria y Macri echó a Sturzenegger del Banco Central para nombrar a Caputo en su lugar y anunciar el préstamo más grande de la historia del Fondo.

El uso de ese préstamo del cual no quedó nada en las Reservas del Banco Central argentino derivó en un terremoto interno en el Fondo Monetario que terminó con la salida de la exdirectora gererente, Kristine Lagarde. Su sucesora, Kristalina Georgieva, volverá a sentarse con Caputo muy pronto.

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