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El destacado nadador de aguas abiertas, Matías Díaz Hernández visitó los estudios de LU12 AM680 tras su exitoso paso por México, donde se consagró ganador de una maratón de 30 kilómetros a 2.000 metros de altura, superando su propio récord. Díaz compartió su historia, desde sus inicios en las competencias hasta su aspiración olímpica, destacando tanto los sacrificios económicos que implica su carrera como los apoyos recibidos.
“Contento de estar acá, llegué hace una semana de México, y hacía dos años que no venía al sur”, comentó Díaz al inicio de la entrevista, con una sonrisa. “Competí en 30 kilómetros y, por suerte, pude ganar y superar mi récord”, añadió, enfatizando el exigente entrenamiento que conlleva: “Son 6 o 7 horas sin descanso, sin parar de nadar”.
Sobre sus comienzos, recordó el punto de inflexión en su carrera: “Cuando tenía 22 años, fui a un clasificatorio en Santa Fe sin haber nadado nunca más de dos horas. Era de cuatro horas, y la carrera que seguía, de 8 o 9 horas y 57 kilómetros. Aun así, gané el clasificatorio y logré el octavo puesto en la carrera”, relató con orgullo. Desde entonces, su carrera despegó, participando en competencias en Canadá, Macedonia, Italia y Croacia, hasta consolidarse en la elite mundial.
Díaz también habló de las diferencias entre nadar en agua dulce y salada, y de sus preferencias: “El agua salada deshidrata y te irrita mucho. En Italia, por ejemplo, el agua es tan salada que arde apenas te metes y estás 8 horas nadando”, mencionó, dejando claro por qué prefiere las aguas dulces.
A pesar de su estatus como deportista de elite, Díaz admitió las dificultades para vivir económicamente del deporte. “Vivo el entrenamiento, descanso y dieta como deportista de elite, pero no en lo económico. Soy kinesiólogo y trabajo de eso para poder sostenerme. No puedo depender de los premios de las carreras”, explicó.
Con la mira en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles, Matías describió su plan: “La distancia olímpica es de 10 kilómetros, un ritmo diferente al de las maratones que suelo hacer. Hace tres meses cambié de entrenador y estoy trabajando con uno de la selección italiana, con la idea de entrenar en Italia para dar el salto de calidad que necesito”, compartió Díaz, quien busca cumplir su sueño olímpico y cerrar ese capítulo pendiente en su carrera.
Respecto a sus próximos proyectos, Matías anticipó su participación en una maratón en Australia en febrero de 2025. “Tengo que empezar con el apoyo económico para llegar a esa competencia”, reconoció, y aprovechó para agradecer a quienes lo respaldaron hasta ahora. “Gracias a Pablo Grasso, intendente de Río Gallegos, a Silvina Juárez de la Secretaría de Deportes municipal y a la Secretaría de Deportes de la provincia, pude mantenerme este año compitiendo a nivel internacional”.
A sus 29 años, Matías Díaz sigue luchando por sus sueños, representando a su ciudad y llevando la bandera de Santa Cruz al podio de las competencias internacionales.
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