El presidente Javier Milei participó este sábado del primer Tedeum de su mandato en la Catedral Metropolitana, donde despertó tímidos aplausos de la gente que se acercó a ver la ceremonia por pantalla gigante desde la Plaza de Mayo.

En una mañana casi invernal, con 4 grados de temperatura mínimay en medio de un nutrido operativo policial, el jefe de Estado comenzó su cronograma de actividades por el Día de la Patria bien temprano con un desayuno junto a sus funcionarios en Casa Rosada, para luego realizar la tradicional caminata a la Catedral.

Durante la clásica caminata hasta la Catedral, el jefe de Estado se mantuvo del brazo de la vicepresidenta Victoria Villarruel, y estuvo secundado por el presidente de la Cámara de Diputados Martín Menem y el presidente provisional del Senado, Bartolomé Abdala.

“Tenemos que tomarnos en serio las parálisis de nuestro pueblo. Sabemos que hay parálisis que no se pueden procrastinar: su postergación en nombre de un futuro prometedor generarían consecuencias nefastas por irreversibles en la vida de las personas y por lo tanto de toda la sociedad, un precio muy alto a pagar que no nos podemos permitir”, manifestó el Arzobispo Jorge García Cuerva que estuvo a cargo de la ceremonia.

Una de las tradiciones en el Tedeum que se realiza los 25 de mayo en la Catedral de Buenos Aires es la ofrenda a José de San Martín. Y eso ocurrió este sábado.

Lo que pasó que es cuando se acercaron Javier Milei y su vicepresidenta, Victoria Villarruel a dejarlo, una corona de laureles con la bandera argentina, se les cayó.

Junto al mandatario también estuvieron la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, y los ministros Diana Mondino (Relaciones Exteriores), Luis Petri (Defensa), Sandra Pettovello (Capital Humano), Luis Caputo (Economía), Mariano Cúneo Libarona (Justicia), Patricia Bullrich (Seguridad) y Mario Russo (Salud).

 

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