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El sueño que Nazareno Cárcamo tenía cuando vestía la camiseta de Talleres de Río Gallegos ya es una realidad. Desde el 20 de enero, el mediocampista de la categoría 2009 se sumó a los entrenamientos de San Lorenzo de Almagro y, a casi un mes de su llegada, contó en LU12 AM680 cómo ha sido la adaptación a su nueva vida en Buenos Aires.
“La verdad que va todo re bien. Es muy grande San Lorenzo, me sorprendió todo: los entrenamientos, cómo te tratan los compañeros, los profes, todo“, expresó Nazareno, quien pasó de jugar en el frío patagónico a la intensidad del fútbol metropolitano.
Un cambio de vida total
El joven jugador, que actualmente vive con la familia de un compañero, tuvo que modificar por completo su rutina para adaptarse al exigente ritmo de trabajo en San Lorenzo. “De lunes a sábado, me levanto a las 6 o 6:30, desayuno en la pensión y después me tomo un colectivo hasta el predio donde entreno con mis compañeros“, relató.
Además de enfrentarse a un nuevo nivel de competencia, Cárcamo también tuvo que adaptarse a la diferencia de clima y al cambio de superficie en el campo de juego. “El césped natural y el sintético son otro mundo. Se cansan un poco más las piernas, y más con el calor y todo“, comentó.
La adaptación futbolística
Para llegar a San Lorenzo, Cárcamo atravesó múltiples pruebas en distintos clubes, muchas de ellas con el apoyo de Talleres de Río Gallegos. Sin embargo, en cada intento se encontró con una observación recurrente: debía trabajar más en el aspecto físico. “El fútbol lo podés tener, pero el físico es muy importante en este nivel“, explicó.
A pesar de eso, los entrenadores de San Lorenzo le han dado confianza y lo han motivado a mejorar en varios aspectos. “Mi entrenador me dice que me tengo que entrenar con el físico, pero que mi posición es esa y que ahí me ven muy buenas condiciones“, contó, refiriéndose a su rol en el mediocampo, donde puede desempeñarse como volante central o enganche.
Uno de los aspectos en los que más ha evolucionado en este tiempo es su manejo del perfil izquierdo. “Ahora juego con la zurda mucho más natural“, destacó. Si bien por el momento solo ha estado en entrenamientos y no ha sido convocado para los amistosos, su objetivo es claro: “Mi idea es mejorar, siempre estar mejor”.
Los estudios y la familia
En cuanto a su formación académica, Cárcamo está en proceso de inscripción en una escuela cercana a la pensión donde vive, que está a unos 15 minutos del club.
Mientras se adapta a su nueva vida, su familia sigue siendo un pilar fundamental en este proceso. “Todo re bien, me estuvieron acompañando acá hace poco tiempo, pero me la paso hablando con ellos“, aseguró.
Sueños y metas
A sus 15 años, Nazareno Cárcamo tiene claro cuál es el objetivo que persigue desde que empezó a jugar al fútbol: “Mi sueño es llegar a Primera y después, jugar en la Selección“.
Por lo pronto, el joven futbolista sigue dando sus primeros pasos en el fútbol grande y ya se encuentra trabajando para alcanzar sus metas. Desde Río Gallegos, todo Talleres y su familia lo siguen alentando en esta nueva aventura.
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