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El Gobierno nacional firmará en los próximos días la actualización de la adenda de financiamiento chino para la construcción de las represas sobre el río Santa Cruz, lo que permitirá recibir en las primeras semanas de noviembre un segundo tramo de USD 517 millones para continuar con las obras, anticiparon desde Energía Argentina.

El monto del nuevo tramo de financiamiento representa más del 10% del costo estimado de la construcción de las represas Jorge Cepernic Néstor Kirchner, que conforman un proyecto de generación hidroeléctrica por unos USD 4.700 millones que serán afrontados por China y con un sistema de repago por la venta de la energía que produzca el complejo a partir de 2027.

Así lo confirmaron, en momentos en que se aguarda la llegada de la segunda de las tres turbinas Kaplan destinadas a la represa Cepernic, cuyo arribo se espera en el puerto Santa Cruz procedente de Shanghái. En cuanto al financiamiento, en la visita que en junio realizó a China el ministro de Economía, Sergio Massa, junto con la secretaria de Energía, Flavia Royon, se acordó la continuidad de los desembolsos, lo que permitió por entonces un giro de USD 524 millones y otro similar para lo que restaba de 2023, para lo cual se acordó trabajar en una adenda de los acuerdos bilaterales.

La semana que viene se firma la segunda adenda al contrato de financiamiento y calculamos que entre la primera y la segunda semana de noviembre va a llegar otro tramo por más de 500 millones de dólares“, con lo cual se completarían los desembolsos del año por más de USD 1.000 millones. Desde ENARSA explicaron que la obra -que tiene un grado de avance del 27% en el total del complejo– se enmarca en la planificación energética que tiene la Argentina, con el objetivo de sustituir importaciones a los fines de abastecernos con nuestros propios recursos, a precios competitivos para los hogares y la elaboración de bienes y servicios, lo cual va a motivar la generación de empleo“.

Pero también aportarán a “un mejoramiento lógico de la balanza comercial energética que a partir de otros proyectos que ha impulsado este Gobierno, va a permitir este año un superávit de más de 100 millones de dólares y para el año que viene, en el orden de los 4.000 millones de dólares“.

En el caso del aporte de las represas al sistema, agregaron que “lo primero que se sustituye en términos de energéticos son los combustibles líquidos que se deben importar para generar energía eléctrica, y lo segundo que aporta a eliminar es la importación del gas natural en cualquiera de sus variantes”.

Así, la puesta en generación de las represas va a equivaler a la sustitución de unos USD 1.400 millones al año, o el equivalente a 1,5 millones de metros cúbicos de combustibles, de acuerdo a la variación de sus precios internacionales que sufrieron alta volatilidad en los últimos dos años. Estas obras, junto a otras que lleva adelante el Gobierno nacional, como el Gasoducto Presidente Néstor Kirchner en sus dos tramos o el reversal del Gasoducto del Norte, reflejan que “son proyectos que agregan valor, que generan riqueza en tiempos en que se afirma que el Estado es solamente subsidios y déficit”.

“Estos son proyectos que generan riqueza, porque sino ¿cuánto valdría el gas sin poder transportarse?: valdría cero y las empresas que explotan los yacimientos se quedarían con reservas que no pueden monetizar”, indicaron y ponderaron que “lo que está haciendo el Estado es valorizar y permitir que ganen las empresas, los trabajadores, todos los ciudadanos, las exportaciones y la economía que se vuelve mucho más saludable“.

 

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