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El malestar entre los efectivos de Gendarmería Nacional sigue en aumento ante los bajos salarios y la falta de respuestas concretas del Gobierno. Durante un acto en Aguas Blancas, Salta, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, enfrentó el reclamo desesperado del padre de un gendarme, quien le contó que su hijo “no tiene para comer” debido a los bajos ingresos que percibe.

En un intento por calmar la situación, la funcionaria aseguró que la gestión de Javier Milei está “haciendo un esfuerzo enorme” para mejorar las condiciones de los agentes. Sin embargo, lo que más sorprendió fue su respuesta: prometió viviendas del Plan Procrear, un programa que el propio Gobierno eliminó en noviembre de 2023 con la disolución del Fondo Fiduciario que lo financiaba.

El desesperado reclamo en Salta

Bullrich viajó este lunes a Aguas Blancas, en la frontera con Bolivia, para inaugurar un “Sitio Seguro para Víctimas de Trata”, un alambrado de 200 metros destinado a reforzar los controles migratorios. Durante el evento, también destacó el avance del “Plan Güemes”, que aumenta la presencia de Gendarmería en la zona para combatir el narcotráfico.

Sin embargo, la ministra no pudo esquivar el creciente malestar dentro de la fuerza. Luego del acto, un hombre se acercó y le relató la crítica situación económica que enfrenta su hijo, quien trabaja en Gendarmería. “Doctora, yo vuelvo a mi casa y no hay para comer”, expresó con angustia.

El padre detalló que su hijo percibe un salario de $750.000 mensuales, de los cuales $450.000 los destina sólo al alquiler, dejándolo con un ingreso insuficiente para cubrir el resto de sus necesidades. “Tengo a mis dos nietos en casa”, le explicó el hombre que le dio vivienda a su hijo nuevamente luego de que le fuera imposible sostener una vivienda con el sueldo de su trabajo como fuerza de seguridad.

Según datos oficiales, en diciembre de 2023, un cabo primero de Gendarmería que en noviembre cobraba $778.238, pasó a percibir $786.020, lo que representa un incremento de apenas el 1%. En respuesta a los reclamos, el Gobierno anunció un aumento del 5% en marzo, pero los agentes y sus familias lo consideran insuficiente.

Promesa de un plan que ya no existe

Ante el planteo del hombre, Bullrich intentó transmitir tranquilidad asegurando que “a medida que el país vaya creciendo, los vamos a ir mejorando” y pidió confianza en la gestión. Pero lo que más llamó la atención fue su siguiente afirmación:

“Son viviendas para ustedes, les vamos a dar viviendas”, aseguró la ministra, haciendo referencia al Plan Procrear, un programa que fue dado de baja por el propio Gobierno a través del Decreto 1018/2024.

El Procrear fue lanzado en 2012 y discontinuado en 2018, hasta su relanzamiento en 2020. Incluía líneas de crédito para la compra de terrenos y construcción de viviendas, financiando el 100% del valor. La administración de La Libertad Avanza decidió eliminarlo en noviembre pasado, por lo que la promesa de Bullrich no tiene sustento en la política habitacional actual del Gobierno.

Protestas en todo el país

Mientras Bullrich enfrentaba el reclamo en Salta, las manifestaciones de familiares de gendarmes y efectivos de otras fuerzas federales se replicaban en distintos puntos del país.

En Buenos Aires, protestaron frente al Edificio Centinela, sede central de Gendarmería Nacional. En Rosario, se manifestaron en el Monumento a la Bandera. También hubo concentraciones en otros puntos del país, todas con el mismo pedido: salarios dignos y mejoras laborales.

La crisis salarial en Gendarmería refleja la difícil situación que atraviesan muchos sectores de la administración pública en un contexto de ajuste económico y recortes impulsados por el Gobierno de Milei.

El reclamo de los efectivos no solo se centra en los bajos sueldos, sino también en la falta de recursos y equipamiento para desempeñar su labor en condiciones dignas.

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