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El Club San Miguel se prepara para vivir un fin de semana cargado de básquet, emociones y competencia en distintas categorías y escenarios. Desde este jueves 8 de mayo y hasta el domingo 11, los equipos de la institución capitalina serán protagonistas de una intensa agenda de encuentros que incluye partidos en Río Gallegos, El Calafate y hasta en Punta Arenas, Chile.
La actividad comenzará este jueves por la noche con un duelo interno en el marco del Torneo de Primera M de la LiBaR: San Miguel Bordó se enfrentará a San Miguel Negro desde las 21:30 horas en la cancha del club. Se jugará con público restringido debido a los trabajos de instalación de nuevas tribunas, una obra que apunta a mejorar las instalaciones para el crecimiento sostenido de la institución.
El viernes, la jornada continuará con partidos correspondientes a la Liga Provincial. Las categorías femeninas se medirán frente a Hispano Americano en condición de visitante, en el estadio Tito Wilson, mientras que los varones harán de local en el CePARD. Estos encuentros serán claves para seguir consolidando el desarrollo deportivo de las formativas, donde San Miguel ha apostado fuertemente en los últimos años.
La agenda del sábado también será intensa. Las categorías Mini Femenino y Mini Masculino (U11 y U10) participarán en una nueva fecha de la Liga Municipal de Básquet, que se disputará en el Gimnasio Eva Perón. Este espacio recreativo y competitivo representa una instancia fundamental para que los más chicos den sus primeros pasos en el deporte, fortaleciendo valores como el compañerismo y la disciplina.
Además, el fin de semana tendrá un importante componente federal y binacional. Las tres categorías formativas de varones y las chicas de U17 viajarán a El Calafate para disputar una nueva fecha de la Liga Provincial, en lo que promete ser una experiencia formativa tanto en lo deportivo como en lo humano. En paralelo, el equipo U15 femenino cruzará la cordillera para participar en la Liga Promesas de la Patagonia, en la ciudad chilena de Punta Arenas.
La intensa agenda refleja no solo el compromiso de los jugadores y entrenadores, sino también el respaldo de las familias y el trabajo silencioso de la dirigencia, que sostiene el crecimiento del básquet en Río Gallegos y apuesta por la formación integral de sus deportistas.
Este fin de semana, los colores bordó y negro volverán a decir presente en cada cancha, llevando con orgullo el nombre del club por toda la región.
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