El fuerte viento que azota a la Patagonia hundió durante la tarde del viernes al velero de “Don Luis”, una embarcación que había sido preparada para realizar la “Travesía Magallánica” por todo el pacífico, desde San Julián hasta Sevilla, España.
El velero estaba anclado en la costanera de San Julián desde hace un tiempo por lo que se había convertido en una nueva postal de la ciudad junto a la Nao Victoria.
La noticia golpeó duro a la comunidad local que le había tomado cariño al paisaje y al proyecto, que incluso obtuvo un amplio apoyo político con avales en la Legislatura de Santa Cruz y diversas instituciones para incentivar el turismo en la región. De hecho, el diputado Antonio Carambia presentó un proyecto en el Congreso de la Nación para declararlo de Interés para la Cámara de Diputados por lo su significado patrimonial, cultural y turístico.
El proyecto tenía como “objetivo la preservación del patrimonio histórico cultural de Puerto San Julián, y que propone dar a conocer a la región y el paso de Hernando de Magallanes al resto del mundo”, dijo Carambia en el proyecto.
Su dueño Miguel Oscar Rodríguez se propuso acondicionar el velero de tipo oceánico, con una envergadura de 18 metros de eslora por 3,5 metros de manga, de modo tal de equiparlo para afrontar la circunnavegación del globo, recreando la travesía Magallanes – Elcano.
Sin embargo, anclada en la costanera, en su punto de partida, y con el proyecto trunco por la suspensión de las celebraciones por la pandemia mundial por coronavirus, no soporto las ráfagas de 100 kilómetros por hora y las olas que terminaron con la embarcación bajo el agua.
El nombre del velero será “Don Luis” en reconocimiento a Luis Piedrabuena, quien fuera defensor de la soberanía patagónica, siendo la embarcación embajadora itinerante de la provincia, sus valores y su cultura.
Travesía Magallánica” era además un proyecto de inclusión, ya que el barco iba a ser readaptado con una rampa especial para su mejor accesibilidad; todo enmarcado en la aspiración principal y distinta de este anhelo: un pueblo unido social y culturalmente.
El recorrido previsto era partir desde San Julián, vuelta por Estrecho de Magallanes, subiendo por el océano pacífico, evaluando como posibilidad de hacer diferentes postas, recalando en diversas ciudades, rotando regular y periódicamente la tripulación.
La idea era divulgar el propósito del viaje en cada puerto arribado, haciendo una presentación tipo proyección con datos, relatos, dando a conocer el espíritu de la travesía.
Travesía Magallánica promovía la participación e integración de otras ciudades de la provincia, teniendo como objetivo el desarrollo de la solidaridad, la unión, el federalismo, fortaleciendo el espíritu de equipo y el crecimiento de liderazgo, promoviendo la historia, el turismo, la ecología y llevando así un valioso mensaje para la población santacruceña.
Dicha travesía tenía el apoyo de diversas instituciones gubernamentales, educativas y culturales, destacándose la Honorable Legislatura de la Provincia de Santa Cruz, la Municipalidad y el Concejo Deliberante de Puerto San Julián, la Dirección de Cultura y Turismo de Puerto San Julián, la Universidad Nacional de la Patagonia Austral, la Escuela Especial N°12 y la Asociación de Ayuda al Discapacitado.
Leé más notas de La Opinión Austral
Compartir esta noticia